Un tipo de cambio favorable es quizá la mejor razón para visitar esta isla, bonita pero aún en desarrollo, frente a la costa de Venezuela. La isla de Margarita se beneficia de la misma escasa pluviosidad (320 días de sol al año), la variedad del terreno y las constantes brisas refrescantes de los vientos alisios que Aruba, Bonaire y Curazao, sus primos del oeste, pero a una fracción del precio. Para los viajeros de Estados Unidos, es una especie de diamante en bruto.
Al igual que las islas holandesas A-B-C, Margarita ofrece de todo, desde playas de arena blanca hasta paseos a caballo por las montañas rocosas, visitas a los manglares y juegos de azar las 24 horas del día en los casinos, pero con un sabor claramente español. La isla fue «descubierta» por Colón en 1498 y se independizó de España en 1814. Los aficionados a la historia pueden visitar las fortalezas e iglesias de la época colonial que se encuentran por toda la isla, así como los numerosos hitos en los que Simón Bolívar inició su marcha revolucionaria por Sudamérica.
Existen las actividades caribeñas habituales -snorkel, buceo, tomar el sol y pescar-, pero el windsurf está de moda, y hoteles como el Surf Paradise atienden específicamente a los que quieren jugar en las aguas de Margarita. Todas las playas de la isla son públicas, pero Playa El Agua y Playa Parguito son las más concurridas.
Un buen tipo de cambio suele conllevar contrapartidas, y Margarita no es una excepción. Aunque algunos hoteles, como el Hesperia Isla Margarita y el Hesperia Playa Agua, tienen categoría de cuatro y cinco estrellas, no hay ningún alojamiento de categoría superior en la isla. El Hesperia Isla Margarita es el que más se acerca, con su mansión, su gran jardín y sus terrenos, y el único campo de golf de 18 hoyos de la isla, pero puede no satisfacer las necesidades de los viajeros de alto nivel. Por otro lado, puedes alojarte en un hotel con todo incluido como el Dunes por poco más de 200 dólares la noche, una junior suite en el Costa Caribe por poco más de 100 dólares.
La delincuencia -incluida la violenta- es un problema importante en Venezuela, y aunque la isla de Margarita puede ser más segura que el continente, se aconseja a los visitantes que consulten el sitio web del Departamento de Estado de EE UU para conocer las advertencias de viaje actuales antes de reservar un viaje.
