Las 13 mejores excursiones de un día desde Lima

Las 13 mejores excursiones de un día desde Lima, Perú

Lima, la ciudad de los reyes, mima a los visitantes y a los lugareños con riquezas gastronómicas y culturales, pero llega un momento en el que se necesita un cambio de ritmo y de escenario. Viajar al pasado con los yacimientos arqueológicos, tomarse un respiro en la tranquilidad del campo o sacudir la rutina con una aventura en la naturaleza: todas estas actividades pueden disfrutarse más allá de los límites de la ciudad de Lima.

1. Islas Palomino: Las pequeñas Galápagos de Lima

El increíble Perú. Leones marinos en las Islas Palomino

Aunque la ciudad costera de Paracas, al sur de Perú, es alabada por su diversa vida marina, hay una alternativa mucho más cercana a Lima. Los cuatro islotes de las Islas Palomino se encuentran frente a la costa del Callao, la ciudad vecina de Lima junto al mar, y son un paraíso escarpado para las aves y los mamíferos marinos. Los amantes de la naturaleza se maravillarán al ver a unos 8.000 leones marinos retozando en estas formaciones rocosas. Tras regresar a la costa, deléitese con un ceviche en uno de los restaurantes locales de marisco mientras observa las fotos del día en el mar.

Cómo llegar: Tome un taxi de 45 minutos desde el centro histórico de Lima o Miraflores hasta el puerto del Callao. Al llegar, busque los barcos atracados de una de las dos empresas que ofrecen excursiones regulares: EcoCruceros y Mar Adentro Excursiones. Desde aquí hay 6 millas en barco hasta las pequeñas islas.

Consejo para el viaje: Aunque el agua esté tranquila al principio, el viaje en barco acabará con zonas agitadas, así que es mejor no comer mucho inmediatamente antes. Y traiga un traje de neopreno: la corriente de Humboldt hace que el mar esté helado, pero no hay que perderse la oportunidad de nadar (respetuosamente) con leones marinos.

2. Lomas de Lucumo: Colinas verdes para los ojos

El verde no es fácil en Lima, una ciudad cuyos cielos son grises la mayor parte del año. Los aficionados al senderismo que quieran estirar las piernas pueden escaparse fácilmente a los extensos senderos de las Lomas de Lucumo. Durante los meses de invierno (de junio a octubre), este oasis de 150 hectáreas de colinas onduladas se transforma en una exuberante vegetación gracias a la condensación de la niebla marina atrapada, un ecosistema único que sólo se encuentra en los desiertos costeros de Perú y Chile. Aunque hay paseos guiados, también puede recorrer los dos senderos principales (de algo más de 1,2 y 3,1 millas) por su cuenta.

Cómo llegar: Conduzca hacia el sur por la Panamericana Sur. Tomar la salida al Santuario de Pachacamac, y continuar hasta la intersección de la Av. Paul Poblet y Panamericana Sur Antigua. Gire a la Av. Paul Poblet y diríjase a Pachacamac. Al llegar al puente de la Quebrada Verde, siga las indicaciones hacia el aparcamiento. El viaje dura aproximadamente una hora.

Consejo para el viaje: Mientras el ganado pasta al pie del sendero, se pueden ver zorros y otros animales pequeños deambulando por las rocas y los yacimientos arqueológicos. Para la observación de aves, lleve prismáticos para avistar petirrojos y otros amigos con plumas.

3. Caral: Una para los aficionados a la historia

Vista panorámica de las montañas contra el cielo en Caral

La metrópolis del siglo XXVI a.C. conocida como Caral, que probablemente fue el modelo de planificación urbana de las civilizaciones andinas posteriores, sigue siendo impresionante. En la región del Norte Chico, donde se encuentra la civilización más antigua conocida de América, estas ruinas revelan una sociedad increíblemente bien organizada. Aunque esta zona se ha explorado intensamente desde su descubrimiento en 1948, todavía no se han encontrado pruebas de armas o de guerra;

Haga un viaje en el tiempo con una visita guiada a este lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y vea lo que fueron anfiteatros, templos, pirámides de piedra, plazas hundidas y zonas residenciales. Las remotas ruinas nunca están abarrotadas. Disfrute de la tranquilidad y suba las escaleras hasta las pirámides para disfrutar de unas vistas impresionantes.

Cómo llegar: El trayecto de Lima a Caral dura tres horas, por lo que conviene salir temprano si se quiere hacer el viaje de vuelta en un día.

Consejo para el viaje: Los fines de semana hay muchos vendedores de comida y artesanía. Así que planifique su viaje en este momento si quiere hacer compras antes o después de su visita.

4. Ruinas de Pachacamac: Del Sol a la Luna

PACHACAMAC

Pachacamc, el complejo arqueológico más cercano a la capital peruana, abarca 600 hectáreas de arena del desierto y tiene una historia igualmente impresionante. Lo que en su día fue un centro de comercio y refugio de emigrantes se convirtió en el centro religioso y administrativo más importante de la costa peruana en la época prehispánica. Los predecesores fueron varios imperios y gobernantes que construyeron gran parte de la arquitectura de piedra y adobe (por ejemplo, las culturas Wari y Lima), pero no fue hasta la llegada de los incas en 1450 d.C. cuando Pachacamac floreció realmente.

El Templo del Sol, quizá uno de los lugares más famosos del sitio, es la pirámide más alta de la zona y recompensa a los escaladores constantes con una vista inolvidable del océano. Dado el inmenso tamaño y la larga historia de Pachacamac, lo mejor es contratar a un guía para que le guíe.

Cómo llegar: Las ruinas se encuentran a 40 minutos en taxi desde el distrito de Miraflores; asegúrese de que su conductor sepa que debe llevarle a las ruinas, ya que hay un pueblo del mismo nombre a un kilómetro y medio detrás del yacimiento arqueológico.

Consejo para el viaje: No hay sombra para protegerse del duro sol del verano, así que no olvide llevar un sombrero.

5. Azpitia: Paz en el valle

El tranquilo paisaje y los viñedos cercanos hacen de Azpitia, en la provincia de Cañete, una popular escapada de fin de semana para los limeños. El clima de este valle es agradable durante todo el año, lo que se traduce en una tierra fértil donde se cultivan hortalizas y frutas como la lúcuma y el pacae (originarios de la región andina). Desde el Balcón del Cielo, un mirador elevado que ha dado a Azpitia su apodo, se puede contemplar el río Mala. Para los que quieran poner en marcha su corazón, hay numerosas rutas de senderismo y ciclismo de montaña. Hay un servicio de alquiler de bicicletas cerca de la plaza principal.

Cómo llegar: Conduzca hasta la concurrida avenida Javier Prado, en el barrio de La Victoria, y tome un autobús en dirección a Mala. Una vez allí, se puede tomar un mototaxi hasta Azpitia. El viaje hasta allí dura unas dos horas.

Consejo para el viaje: En esta zona abundan los campos de maíz, así que aproveche para devorar un tamal fresco seguido de un trago de pisco.

6. Lunahuana: Un toque de aventura

El río cerca de Lunahuana Canete, Perú

Lima se encuentra en uno de los mayores desiertos del mundo, por lo que descubrir una zona cercana de exuberante vegetación y cielos despejados es como un trago de agua fresca en un caluroso día de verano. El fresco río Cañete y la exuberante flora del fondo hacen que Lunahuana parezca un pulgar verde. La ciudad del valle es ideal para practicar deportes de aventura como la bicicleta de montaña y el rafting, por lo que satisfará no sólo a los amantes de la naturaleza sino también a los buscadores de aventuras.

Cómo llegar: Para llegar en coche, basta con seguir la Panamericana Sur y tomar el kilómetro 184 (tres horas de viaje);

Consejo para el viaje: Para los rápidos de clase IV, venga entre diciembre y marzo. En cualquier otra época del año, la turbulencia del agua es adecuada para los principiantes. No es difícil encontrar a alguien que ofrezca un paquete de deportes de aventura o un alquiler, pero asegúrate de que tiene licencia.

7. La Punta: Rock this Way

Vista aérea de La Punta, Callao - Perú. Vista panorámica.

Situada en el Océano Pacífico, la playa de guijarros de esta pintoresca ciudad ofrece un descanso de la vida de la ciudad sin tener que viajar lejos. El barrio de La Punta, en el Callao, fue frecuentado por pescadores durante años antes de convertirse en un popular lugar de veraneo para la élite limeña a principios del siglo XX; muchas de las elegantes y rústicas casas siguen en pie hoy en día, y los barcos de pesca siguen dando color a las aguas circundantes.

En la costa norte del distrito se encuentra Playa Cantolao, una playa muy popular aunque no haya arena. Siga la curva de la península -pasando por numerosos restaurantes de pescado- para llegar a la orilla sur, donde le espera un paseo marítimo cubierto de hierba y tranquilo.

Cómo llegar: Desde la mayoría de los barrios turísticos de Lima se puede llegar al Callao en transporte público; sin embargo, las paradas suelen estar fuera de los límites de La Punta. Para llegar al corazón del barrio, hay que tomar un taxi, sobre todo si se llega o se sale de La Punta por la noche;

Consejos para el viaje: Puede contratar a un pescador local para que le lleve a remo desde Playa Cantolao para ver la península desde una perspectiva diferente.

8. Antioquia: Pueblo de Colores

La colorida ciudad de Antioquia, situada en un fértil valle a 43 millas de Lima, es conocida por sus llamativas casas pintadas con llamativos ángeles, flores y animales autóctonos. Pasee por las calles y admire la arquitectura que alegra a cualquier visitante. La ciudad también tiene una larga tradición de cultivo de manzanas y membrillos. Mientras estés aquí, pásate por los comerciantes de la plaza principal para llevarte algún dulce recuerdo.

Cómo llegar: Necesitará un coche de alquiler para llegar a Antioquia; el viaje dura unas dos horas y 35 minutos por trayecto.

Consejo para el viaje: Muchos viajeros combinan la visita a Cieneguilla y Antioquia en una sola jornada.

9. Pantanos de Villa: un paraíso para los observadores de aves

Aves en los Pantanos de Villa, Chorrillos, Lima Perú.

Para una escapada tranquila en la naturaleza, diríjase al distrito de Chorrillos y sumérjase en la reserva natural de los Pantanos de Villa. Aquí encontrará más de 150 especies de aves, entre las que destacan los mirlos de cabeza amarilla y los pollos andinos, y una combinación de pantanos, lagunas y praderas.

Cómo llegar: Los Pantanos de Villa se encuentran a 12 millas al sur del centro de Lima y se puede llegar a ellos en el Metropolitano, que para justo delante de la reserva. Sin embargo, la forma más rápida y práctica de llegar al humedal es tomar un taxi seguro, que puede dejarle en la entrada principal del circuito tradicional.

Consejo para el viaje: Aunque los Pantanos son seguros durante el día, es aconsejable visitarlos antes de las 17:00 horas y no llevar objetos de valor.

10. Cerro Azul: Siguiendo la corriente (y las olas)

Vista de ángulo alto de personas en la playa contra el cielo

El extenso litoral de Perú ofrece uno de los mejores surfistas del mundo, lo que convierte al país en un destino popular para los surfistas. A dos horas y 30 minutos de Lima se encuentra la localidad playera de Cerro Azul, donde los surfistas encontrarán uno de los mejores point breaks de izquierda del país. ¿Eres nuevo en este deporte? Entonces, ¿por qué no tomar una lección de surf o de bodyboard en una de las escuelas locales? Si te entra hambre, refréscate con una Pilsen Callao bien fría y una ración de ceviche antes de lanzarte de nuevo a las olas. Pronto entenderá por qué los lugareños y los amantes de la playa de todo el mundo se quedan más de un fin de semana en esta relajada ciudad.

Cómo llegar: Desde Lima, se puede tomar un autobús de Turismo Cañete o Soyuz hacia el sur hasta Pisco o Ica. Si viaja en coche, tome la Panamericana Sur hasta el kilómetro 131 y luego siga las indicaciones hacia Cerro Azul.

Consejo para el viaje: Si viene en verano, es mejor ir temprano para evitar las multitudes.

11. Reserva Natural Nacional de Lachay: Un enorme ecosistema

Reserva Natural Nacional de Lachay

A dos horas y 30 minutos al norte de Lima se encuentra un parque nacional con una flora única y más de 50 especies de aves diferentes. Además del espectáculo natural de los famosos Cerro de Alta Capilla y Cerro de la Virgen – dos cerros populares que tienen siluetas y formas especiales – los visitantes tienen la oportunidad de observar búhos del desierto y zorros andinos deambulando por este ecosistema único.

Cómo llegar: Desde Lima, se puede tomar un autobús en el terminal Terrestre Lima Norte hacia Huacho y parar en el kilómetro 105. Desde aquí hay una hora de camino hasta la entrada de la reserva.

Consejos para el viaje: Planifique su visita durante la temporada de invierno (de agosto a octubre), ya que será recibido por una hermosa niebla que envuelve las colinas.

12. Bosque de Zarate: Caminata por el bosque nublado

El Bosque de Zárate, en el distrito de San Bartolomé, en la provincia de Huarochirí, está un poco alejado de las rutas habituales, pero merece la pena el viaje. Entre las 500 hectáreas para explorar, hay una ruta de senderismo que recorre 16 kilómetros a través del bosque nuboso. A lo largo del camino, se pueden observar cactus gigantes y aves como el cóndor andino y el cachetiblanco. Lleva una mochila ligera y mucha agua: La caminata, que puede durar hasta nueve horas, comienza a una altitud de 1.850 metros sobre el nivel del mar y asciende hasta una altitud de más de 3.600 metros.

Cómo llegar: Desde Lima, tome la Carretera Central hasta el distrito de San Bartolomé, en el kilómetro 56, que es el punto de partida para explorar.

Consejos para el viaje: Para aprovechar al máximo su viaje, salga antes de las 7 de la mañana.

13. Callahuanca: Dulce Cosecha

Annona Cherimoya como fruta exótica

Si está dispuesto a hacer un viaje de tres horas y media en autobús o en coche, Callahuanca es un interesante destino de un día desde Lima. Situada en las tierras altas, la fruta autóctona chirimoya crece en un suelo fértil. Los visitantes pueden conocer el cultivo de esta dulce y sabrosa fruta de la mano de los agricultores locales y, posteriormente, participar en la cosecha intensiva. Los amables lugareños ofrecen esta fruta, así como sabrosos aguacates, a precios muy inferiores a los de la capital.

Cómo llegar: Desde Lima, tome la Carretera Central hasta Chosica (km 34). Cada hora salen pequeños autobuses desde el Parque Echenique en dirección a Callahuanca.

Consejos para el viaje: La mejor época para visitar Callahuanca es en abril, cuando se celebra el Festival de la Chirimoya.

Scroll al inicio