Ingredientes de todas las regiones de Perú -de la selva, la sierra y la costa- llegan a la capital, Lima, convirtiéndola en el crisol de la premiada escena culinaria del país. La cocina casera tradicional, la cocina de fusión y los deliciosos manjares son simplemente parte del ADN gastronómico de Lima y se pueden encontrar en diferentes rangos de precios: desde restaurantes finos que están entre los mejores del mundo hasta simples food trucks que son estrellas por derecho propio.
Estos son los principales platos que debe probar en su próximo viaje a Lima.
1. Ceviche Carretillero
No se puede decir que se ha viajado a Lima sin comer un ceviche fresco de la capital peruana. Un ceviche clásico consiste en trozos de pescado blanco crudo marinado en el zumo de numerosos limones (un cítrico peruano que parece una lima pero sabe como un limón), junto con cebollas rojas cortadas en rodajas finas, el picante Ají Amarillo popular en Perú, sal, pimienta y un chorrito de caldo de pescado.
Si quiere ir más allá, pida un ceviche carretillero, un clásico plato de pescado con calamares fritos, el acompañamiento perfecto para absorber los divinos jugos de un ceviche fresco. Pídelo en lugares populares como Al Toke Pez en Surquillo o Canta Rana en Barranco.
2. Lomo Saltado
Jugosas tiras de lomo de ternera se asan junto con rodajas de tomate, pimiento y cebolla a fuego fuerte para crear el tradicional Lomo Saltado. Servido con gruesos trozos de patata y una ración de arroz, es sin duda uno de los platos más populares de Perú. Dada la técnica del wok y el marinado con salsa de soja, se cree que este plato al wok tiene su origen en los inmigrantes chinos que llegaron a Perú a principios del siglo XIX;
Como alternativa, este plato ahumado puede hacerse con pollo o portobellos en lugar de carne roja. El clásico saltado de carne roja en El Bodegón de Miraflores es excepcional.
3. Pan con chicharrón
Mantener la sencillez: Éste suele ser el secreto de algunos de los platos peruanos más populares, que se limitan a unos pocos ingredientes principales y evitan la alta cocina. El pan con chicharrón es un sándwich con panza de cerdo asada, rodajas de batata y salsa criolla (una mezcla de cebollas, ají amarillo, jugo de lima y unas hojas de cilantro) empacado entre un pan francés;
El pan con chicharrón se come tradicionalmente en el desayuno o después de una noche de copas, y se puede encontrar a cualquier hora del día en El Chinito (Barranco y Centro de Lima), La Lucha (Miraflores) o Antigua Taberna Queirolo (Pueblo Libre).
4. Picarones
¿Te imaginas un donut (comparativamente) sano y a la vez delicioso? Los pequeños carros callejeros de Lima hacen realidad este insondable sueño gastronómico sirviendo picarones. La masa de la golosina típica consiste en batatas cocidas y una calabaza peruana llamada macre, que se mezclan con harina, azúcar y levadura. Después de la subida, se da forma a la masa en anillos, que se colocan en aceite vegetal caliente. Para rematar, los donuts están rociados con una generosa cantidad de sirope de chancaca (azúcar crudo), que cubre los dedos con un inevitable dulzor pegajoso;
Puedes encontrar estos carros por la tarde en el Parque Kennedy de Miraflores o en cualquier restaurante de Anticucho;
5. Causa Limeña
Con más de 4.000 variedades de patata para elegir en Perú, no es de extrañar que los chefs del país se hayan vuelto creativos con el humilde tubérculo. La Causa consiste en capas de patatas amarillas lisas machacadas con Ají Amarillo y cubiertas con pollo desmenuzado o atún, y luego se cubren con rodajas de aguacate. Según a quién se pregunte, el concepto de este plato se remonta a los incas, que llamaban a las patatas «kausaq», que significa «dador de vida» en la lengua indígena quechua, o más recientemente a la Guerra del Pacífico, en 1879, cuando un grupo de mujeres innovadoras descubrió una forma barata y transportable de servir patatas;
Para una comida o cena ligera con causa, dirígete a Amankaya en Surquillo o a Mi Barrunto en La Victoria.
6. Nikkei
Muchos de los mejores platos de Perú son platos de fusión cuyos orígenes se remontan a los inmigrantes que llegaron a Perú hace más de un siglo. El Nikkei es una fusión cultural distinta de ingredientes peruanos preparados con técnicas japonesas. Esta fusión se ha impuesto incluso en todo el mundo: los restaurantes de Estados Unidos anuncian menús nikkei, pero nada se acerca a los platos preparados a mano por japoneses y peruanos en Lima (que son unos 90.000). El nikkei se compone de diferentes platos según el cocinero, pero un básico indiscutible es el tiradito: pescado fresco cortado en finas lonchas al estilo sashimi y bañado en una salsa picante;
Vaya a Maido, votado como el mejor restaurante de América Latina, o siéntase como en casa en Shizen Barra Nikkei, ambos en Miraflores.
7. Arroz Chaufa
El arroz frito peruano, conocido localmente como arroz chaufa o simplemente chaufa, es quizás el plato más sencillo y a la vez más emblemático del chifa (la fusión de la cocina china y peruana). Arroz, huevos, salsa de soja, jengibre, cebollas tiernas y una proteína a elegir (normalmente pollo o cerdo) se combinan para hacer un plato de domingo en Lima. La chaufa es deliciosa por sí misma, pero suele servir de base (o de acompañamiento) a prácticamente cualquier otro plato de chifa, ya sea pollo enrollado o lomo saltado;
Las chifas son habituales en los barrios de Lima desde que se abrió el primer restaurante de fusión chino-peruana a principios del siglo XX, pero algunas de las mejores chaufas se sirven en el Chifa Mi Amigo o el Chifa Titi, ambos en San Isidro.
8. Anticuchos
Los anticuchos son imprescindibles en la capital peruana y pueden sonar desagradables cuando un lugareño te dice que son corazones de vaca ensartados, pero nunca hay que decir nunca cuando se trata de una tierna brocheta de carne aún caliente de la parrilla. El concepto se remonta a la época precolombina, aunque los corazones de llama han sido sustituidos desde entonces por la variedad de vaca. Las carnes, adobadas con vinagre y especias, se suelen asar en la calle cuando se pone el sol, aunque con el paso de los años también se han introducido en los restaurantes, donde se suelen servir con una ración de picarones frescos de postre;
Satisfaga sus antojos de carne en el legendario Puro Corazón en San Miguel o en Grimanesa Vargas en Miraflores.
9. Papa a la huancaína
Caminando por las calles de Lima a la hora de comer, sin duda se encontrará con menús: almuerzos de tres platos que no sólo son baratos, sino que ofrecen una gran selección de platos clásicos peruanos. Tanto si está escrito en una pizarra como en un pequeño papel de cuaderno, es probable que la papa a la huancaína aparezca como una opción de entrada (pequeño primer plato). Las patatas cocidas se cortan en rodajas y se cubren con una salsa cremosa llamada huancaína (llamada así por su lugar de origen, Huancayo, en el centro de Perú) que hace cosquillas al paladar con una sutil especia hecha con el ají amarillo, el favorito de Perú.
Para muchos de los que visitan Perú por primera vez, la papa a la huancaína es la puerta de entrada a una adicción a este cremoso condimento peruano, que también se sirve sobre la pasta o como salsa para la carne a la parrilla. Pruébalo en uno de los locales de menús o en restaurantes de cocina tradicional criolla, como Panchita en Miraflores.
10. Ají de Gallina
Si alguna vez hubo un plato estrella de la cocina peruana de soul food, es éste. El pollo desmenuzado en una salsa cremosa con una pizca de picante calienta el alma y la barriga mientras el plato abundante se sirve con arroz blanco y patatas. Este legendario plato pasó de los españoles a los incas y más tarde al Virreinato de Lima, donde se transformó de una sopa espesa con sabor dulce y acaramelado en el contundente guiso que muchos siguen amando hoy en día. 
El ají de gallina se prepara tradicionalmente con un batán. Lo mejor es probarlo en un restaurante tradicional criollo como El Rincón que no Conoces (Lince) o en un lugar moderno que respete las tradiciones culinarias, como Isolina Taberna Peruana (Barranco).