Catedral Metropolitana de la Ciudad de México
La Catedral Metropolitana es, sin duda, uno de los edificios más importantes del centro histórico de la Ciudad de México. Además de su significado religioso, ofrece una visión general de cinco siglos de arte y arquitectura mexicanos. Sobre los restos de un templo azteca en el antiguo centro de la capital azteca, Tenochtitlan, los españoles colonizadores construyeron la iglesia más magnífica de toda América. Su imponente tamaño, su fascinante historia y su hermoso arte y arquitectura lo convierten en uno de los edificios más destacados del país.
La Catedral es la sede de la Arquidiócesis de México y se encuentra en el lado norte de la plaza principal de la Ciudad de México, la Plaza de la Constitución, más conocida como el Zócalo, y junto a la zona arqueológica del Templo Mayor, cuya visita le permitirá hacerse una idea de cómo era este lugar antes de la llegada de los españoles en el año 1500.
Historia de la Catedral Metropolitana
Cuando los españoles arrasaron la ciudad prehispánica azteca de Tenochtitlan y decidieron construir su nueva ciudad sobre ella, una de las primeras prioridades fue construir una iglesia. Consciente de ello, el conquistador Hernán Cortes ordenó la construcción de una iglesia y encargó a Martín de Sepúlveda su construcción sobre los restos de los templos aztecas. Entre 1524 y 1532, Sepúlveda construyó una pequeña iglesia de estilo morisco orientada al este y al oeste.
Unos años más tarde, Carlos V la designó como catedral, pero era inadecuada para el número de fieles y se consideró demasiado modesta para servir como catedral de la capital de Nueva España. Bajo la dirección de Claudio de Arciniega, que se inspiró en la catedral de Sevilla, se inició un nuevo edificio. Los cimientos de la nueva iglesia se pusieron en la década de 1570, pero los constructores se encontraron con diversas dificultades que retrasaron la finalización del proyecto. Debido a la blandura del subsuelo, se comprobó que el uso de la piedra caliza haría que el edificio se hundiera más, por lo que se cambió a la piedra volcánica, que era resistente y mucho más ligera.
El Sagrario Metropolitano, situado en el lado este de la parte principal de la catedral, fue construido en el siglo XVIII. Originalmente estaba destinado a albergar los archivos y los ornamentos del arzobispo, pero hoy en día es la principal iglesia parroquial de la ciudad. El relieve sobre la entrada y el portal en forma de espejo del lado este son excelentes ejemplos del estilo churrigueresco hiperdecorativo.
Construcción monumental
La estructura monumental mide más de 350 pies de largo y 200 pies de ancho; sus campanarios alcanzan una altura de 215 pies. Los dos campanarios contienen un total de 25 campanas. En la arquitectura y la decoración se pueden encontrar varios estilos, como el renacentista, el barroco y el neoclásico. El resultado global es expansivo y, al mismo tiempo, armonioso.
La planta de la catedral tiene forma de cruz latina. La iglesia está orientada de norte a sur, con la fachada principal en el lado sur del edificio, con tres puertas y un atrio cerrado. En la fachada principal hay un relieve que representa la Asunción de la Virgen María, a quien está dedicada esta catedral (y la mayoría de las catedrales de todo México).
El interior consta de cinco naves con 14 capillas, sacristía, sala capitular, coro y criptas. Hay cinco retablos: el Altar del Perdón, el Altar de los Reyes Magos, el Altar Mayor, el Altar de Jesús Resucitado y el Altar de la Virgen de Zapopan. El coro de la catedral está ricamente decorado en estilo barroco, con dos órganos monumentales y mobiliario procedente de las colonias del Imperio español en Asia. Por ejemplo, la puerta que rodea el coro es de Macao.
La cripta de los arzobispos se encuentra bajo el Altar de los Reyes. Lamentablemente, suele estar cerrado a los visitantes, pero cabe destacar que todos los antiguos arzobispos de México están enterrados allí.
Obras de arte imprescindibles
Entre las pinturas más bellas de la catedral se encuentran la Asunción de la Virgen -pintada por Juan Correa en 1689- y la Dama del Apocalipsis, un cuadro de Cristóbal de Villalpando de 1685. También destaca el Altar de los Reyes Magos, realizado en 1718 por Jerónimo de Balbás y con pinturas de Juan Rodríguez Juárez.
Hundimiento del monumento
El suelo evidentemente irregular de la catedral es el resultado del hundimiento del edificio en el suelo. El efecto no se limita a la catedral: Toda la ciudad se está hundiendo una media de un metro al año. La catedral es un caso especialmente difícil porque se está hundiendo de forma irregular, lo que puede acabar amenazando la supervivencia de la estructura. Se han hecho varios esfuerzos para salvar el edificio, pero como la estructura es pesada y se asienta sobre cimientos irregulares, y el subsuelo de toda la ciudad es de arcilla blanda (era el lecho de un antiguo lago), sería imposible evitar que el edificio se hundiera por completo, por lo que los esfuerzos se centran en nivelar los cimientos para que la iglesia se hunda uniformemente.
Visita a la Catedral
La Catedral Metropolitana se encuentra en el lado norte del Zócalo de Ciudad de México, a la salida de la estación de metro Zócalo de la Línea Azul.
Horario de apertura: Abierto todos los días de 8.00 a 20.00.
Entrada: La entrada a la catedral es gratuita. Se pide un donativo para acceder al coro y a la sacristía.
Fotos: Se permite fotografiar sin flash. Por favor, tenga cuidado de no molestar a los servicios.
Visita a los campanarios: Se puede comprar un billete para subir las escaleras de los campanarios por un módico precio, como parte de una visita guiada que se ofrece varias veces al día. En la catedral hay un stand con información y entradas. La visita sólo se ofrece en español, pero sólo por las vistas merece la pena (si no te importan los escalones y no tienes miedo a las alturas). Los terremotos del otoño de 2017 causaron algunos daños en los campanarios, por lo que las visitas a los campanarios pueden suspenderse temporalmente.