Las 10 mejores cosas que hacer en Japón para experimentar la cultura local

Las 10 mejores cosas que hacer en Japón para experimentar la cultura local

Japón es un destino turístico fascinante, lleno de cultura, tradiciones y tecnología moderna. Los visitantes a este país pueden sumergirse en su rica historia, explorar sus hermosos paisajes naturales y experimentar la comida más deliciosa del mundo. Si te estás preguntando qué hacer en Japón durante tu próxima visita, has llegado al lugar correcto. En este artículo, te daremos algunas ideas emocionantes para que saques el máximo provecho de tus vacaciones en este increíble destino turístico. Desde explorar las calles vibrantes de Tokio hasta sumergirte en un onsen relajante, hay una amplia gama de cosas que hacer en Japón que te mantendrán ocupado y emocionado durante toda tu estancia. ¡Así que prepárate para emocionarte y sumergirte en la cultura y la belleza de Japón!

Cosas que hacer en Japón

1. Santuario Fushimi Inari-Taisha

Nosotros visitamos el Santuario Fushimi Inari-Taisha y debo decir que fue una experiencia increíble e inolvidable. Comenzamos nuestro recorrido temprano en la mañana para evitar la multitud y tuvimos la oportunidad de tener algunas fotos únicas. El camino de dos-tres horas estuvo lleno de millones de Toris que te acompañan a lo largo del recorrido, ofreciendo vistas maravillosas y templos. Lo mejor de todo es que hay opciones de caminos más cortos o más largos, lo que te permite personalizar la experiencia a tus necesidades y preferencias.

No puedo dejar de mencionar lo amable y profesional que fue el staff de Jonatan. Siempre estuvieron atentos a nuestras necesidades y nos dieron consejos muy útiles que mejoraron nuestra visita al templo. Todo fue perfecto desde el principio hasta el final.

Por último, aunque el recorrido puede ser un poco agotador, vale absolutamente la pena. Llegarás a la cumbre del Santuario Kamisha Shinseki tras tres horas de caminata pero te garantizo que la vista de la ciudad es impresionante. Recomiendo esta excursión a cualquiera que busque disfrutar de una experiencia única, relajante y hermosa en Japón.

Santuario Fushimi Inari-Taisha

En resumen, el Santuario Fushimi Inari-Taisha es una visita obligada para todos aquellos que viajen a Kioto. Aunque la zona de los templos y la entrada de las puertas tienden a estar muy masificadas de gente, una vez que caminas durante 15-20 minutos la multitud desaparece. Es un lugar espectacular, fácil y rápido de llegar en tren desde Kyoto. Además, si usas el JR pass te deja justo en la entrada del templo. Recomiendo ir temprano en la mañana para evitar la multitud, y tener suficiente tiempo para hacer todo el recorrido y tomar fotos. Una visita a este lugar te dejará con recuerdos inolvidables y una comprensión más profunda de la cultura japonesa.

2. Pabellón Dorado (Kinkaku-ji)

Uno de los lugares que no puedes dejar de visitar si estás en Japón es el Pabellón Dorado (Kinkaku-ji). Se encuentra en la ciudad de Kyoto y es uno de los monumentos más espectaculares del país. Con su llamativa estructura dorada, que refleja su imagen en el agua del lago cercano, este templo es un verdadero icono cultural que no puedes perderte.

Aunque la entrada cuesta 400 yenes, consideramos que merece la pena el precio por ver su estructura y los hermosos jardines que lo rodean. Aunque el paseo es relativamente corto, la vista del templo brillando bajo la luz del sol es espectacular. Por lo que se lo recomendamos a todo el que visite Kyoto.

Si bien es cierto que se encuentra algo alejado del centro, creemos que vale la pena tomar un tiempo y buscar un sitio donde detenerse a observarlo con detenimiento y apreciar todas las particularidades que hacen de este lugar algo único. En nuestro recorrido compramos varios Omamori, amuletos japoneses, de este templo que a parte de ser preciosos son totalmente recomendables. Aún teniendo en cuenta la cantidad de visitantes, la paz que se respira en ese lugar es impresionante.

Pabellón Dorado (Kinkaku-ji)

Por último, a parte de las vistas, encontramos que es muy conveniente tener en cuenta que hay zonas para comprar souvenirs, comida, entre otros artículos. Si bien es cierto que es un lugar turístico, pensamos que es visita obligada si se quiere experimentar la cultura local y los tesoros de la arquitectura japonesa.

3. Templo Kiyomizu

El Templo Kiyomizu es uno de los lugares imprescindibles para visitar en Kyoto. Su arquitectura y complejidad es sorprendente, y se encuentra en la zona más tradicional de la ciudad. Además, la cuesta que hay que subir para llegar al templo está llena de tiendas típicas donde puedes encontrar recuerdos y dulces típicos de la zona. Sin duda, una experiencia completa y auténtica.

Aunque el templo se encuentra actualmente en obras, merece la pena visitarlo. La entrada es bastante económica en comparación con lo que ofrece: una vista increíble de Kyoto y la oportunidad de adentrarnos en su cultura y tradición. Una de las cosas más emocionantes para los turistas es el horario especial de verano donde el templo se ilumina de forma diferente. Aunque nosotros no pudimos disfrutarlo durante nuestra visita, es una oportunidad única para apreciar la belleza del templo.

Templo Kiyomizu

Al salir del templo, uno se adentra en las calles angostas llenas de comercios donde apetece comprar todo. La zona comercial alrededor del Templo Kiyomizu también es única, y ofrece una variada oferta en cuanto a comida y tradición. Además, es difícil no contagiarse de la energía del lugar y de la actitud amable de los japoneses. En definitiva, una visita a este lugar es una experiencia que no te puedes perder durante tu viaje a Japón.

4. Museo Conmemorativo de la Paz de Hiroshima

El Museo Conmemorativo de la Paz de Hiroshima es un lugar que sin duda debería ser visita obligada en cualquier itinerario turístico por Japón. Es impresionante la cantidad de información que contiene, desde registros fotográficos hasta testimonios de personas que vivieron el terrible acontecimiento. La visita al museo no te dejará indiferente, te remueve por dentro y te hace reflexionar sobre lo que la humanidad es capaz de hacer. Aunque puede resultar un poco abrumador, es una experiencia que recomiendo encarecidamente.

El museo es un verdadero alegato en contra de las armas nucleares y, también, un ejemplo de turismo responsable que no hace negocio con la catástrofe. Además, el parque que lo rodea mantiene un aire de tristeza y esperanza a la vez. De hecho, toda la ciudad de Hiroshima es un claro ejemplo de cómo se debe enseñar la catástrofe sin hacer negocio con ella y cómo se debe fomentar una conciencia social sobre los peligros de una guerra. La historia de su interior y parque exterior nos recuerda, con dura franqueza y profundo dolor, los verdaderos efectos de las bombas nucleares.

Museo Conmemorativo de la Paz de Hiroshima

Uno de los aspectos más impresionantes de la visita fue el silencio que se impone en las salas donde se exponen objetos personales de las víctimas. Nadie toma fotos, todo discurre en silencio y se palpa la tristeza. Es difícil asumir que la humanidad pudo sobrepasar los límites de lo moral y lo ético. Pero si eres de los que disfrutan de la historia, este lugar es una visita obligada. Sin embargo, ten en cuenta que puede resultar un poco deprimente para algunas personas, así que es importante ir mentalizado y preparado emocionalmente.

5. Senso-ji Temple

La visita al Senso-ji Temple fue una de las mejores experiencias que tuvimos en Japón para sumergirnos en la cultura local. Además de la belleza del templo en sí, quedamos impresionados por el mercado que se encuentra en sus calles, donde se pueden encontrar desde souvenirs hasta comida tradicional. Recomendamos visitar el templo por la mañana para poder verlo todo con tranquilidad antes de que cierre a las 17:00.

Nos sorprendió que un templo budista tan antiguo se mantenga en medio de la ciudad de Tokio. Fue un contraste interesante después de recorrer zonas más concurridas como Shinjuku. El templo es gigantesco y tiene muchos detalles para descubrir, como sus jardines. Quizás la única desventaja es que suele estar muy concurrido, por lo que es mejor ir temprano para evitar las multitudes.

Senso-ji Temple

La iluminación nocturna del Senso-ji Temple nos dejó sin palabras. Es un lugar mágico por el día, pero por la noche adquiere un encanto especial. Tuvimos la suerte de presenciar una ceremonia con estandartes y trajes tradicionales, lo que hizo que la experiencia fuera aún más enriquecedora. Sin duda es un lugar que no te puedes perder si visitas Tokio.

6. Dotombori District

Dotombori District es un lugar que definitivamente no te puedes perder si visitas Osaka. Es una zona cargada de vida y actividad, con una gran cantidad de restaurantes y galerías comerciales. Quizás lo único negativo de este lugar es que está lleno de gente, lo que puede dificultar un poco la caminata por sus calles. No obstante, esto no debería impedirte aprovechar la oportunidad de sacarte una foto junto a la publicidad de Glico, una de las imágenes más icónicas de la ciudad. Además, Dotombori River es una vista impresionante tanto de día como de noche.

Otro punto a favor de Dotombori District es su gran oferta gastronómica. Puedes probar takoyaki, gyozas y muchas otras comidas típicas de la región en los diferentes restaurantes que se ubican en la zona. Además, si lo visitas de noche podrás disfrutar de una maravillosa vista del lugar iluminado, lo que sin dudas le proporciona una atmósfera muy especial.

Dotombori District

Una de las cosas más divertidas de Dotombori District es perderse en sus calles y perderse en todas las tiendas que allí se encuentran. Hay mucho por hacer y ver en este lugar, desde pasear por su famoso River Walk hasta comprar en sus interiores o probar algunas de sus delicias gastronómicas más exóticas en los restaurantes. Después de todo, ¿qué sería un viaje a Japón sin vivir una experiencia de este tipo? Sin duda alguna, este lugar es un imprescindible en tu viaje por Osaka.

7. Shinjuku Gyoen National Garden

El Parque Nacional Shinjuku Gyoen es una excelente opción para aquellos que buscan un espacio tranquilo y relajante en medio del bullicioso Tokio. Situado entre los barrios de Shinjuku y Shibuya, este gran parque cuenta con una rica historia que se remonta al periodo de Edo. Mientras caminábamos por sus senderos, pudimos apreciar la belleza de los jardines japoneses, los puentes y los estanques, todo ello rodeado de coloridos árboles y flores. Si bien el parque cobra una pequeña tarifa de entrada (500¥), creemos que el precio es más que justo considerando todo lo que ofrece.

Dentro del parque, encontramos varios lugares para descansar y relajarnos, lo que resultó muy conveniente después de un largo día de caminata y exploración. Hay algunas tiendas en el interior para comprar bebidas o sencillos alimentos para picnics improvisados. Otra de las características que más nos gustó fue el invernadero, perfectamente cuidado y hermosamente diseñado, donde pudimos ver una variedad de plantas y flores en su hábitat natural.

Si visitas Tokio, creemos que vale la pena perder un poco de tiempo en el Parque Nacional Shinjuku Gyoen. Durante nuestra visita, pudimos apreciar la belleza única de los jardines japoneses y experimentar un ambiente tranquilo y relajante. Si planeas visitarlo, es importante tener en cuenta que el parque tiene horarios específicos para abrir y cerrar. Si llegas tarde, podrías encontrarte con que el parque ya ha cerrado sus puertas.

Shinjuku Gyoen National Garden

Además, si visitas en temporada de Sakura (Hanami), ¡asegúrate de no perderte esta maravillosa experiencia! Las fotos son impresionantes bajo los copos de Sakura. En general, consideramos que el Parque Nacional Shinjuku Gyoen es uno de los mejores lugares para experimentar la cultura local de Tokio. ¡Te recomendamos completamente este lugar!

8. Domo de la Bomba Atómica

Uno de los lugares que no podía faltar en nuestra visita por Japón era el Domo de la Bomba Atómica en Hiroshima. Aunque tener que recordar un hecho tan terrible es muy desgarrador, consideramos que es una experiencia necesaria para entender la importancia del mensaje de paz que promueve Japón. La construcción es, por sí sola, sobrecogedora, y el parque que la rodea es un escenario impresionante.

Es cierto que la visita nos dejó muy mal cuerpo, como escribió un usuario que reseñó el lugar. Sin embargo, estamos de acuerdo en que todo está muy bien explicado, lo cual nos permitió conocer mejor los detalles y la dimensión de lo que sucedió. Además, en el museo que está en el parque, pudimos conocer las historias de las personas que vivieron el ataque, lo cual nos conmovió profundamente.

Domo de la Bomba Atómica

Definitivamente, el Domo de la Bomba Atómica es un lugar muy recomendable para aquellos que quieran conocer más sobre la historia de Japón y vivir una experiencia que, aunque amarga, es importante para valorar la paz en el mundo. Como mencionó otro usuario en su reseña, alrededor del Peace Memorial se encuentra una variedad de monumentos que homenajean a las víctimas de la bomba y que, en conjunto, forman un escenario único que transmite una energía muy especial.

9. Meiji Jingu

El Santuario Meiji Jingu es un lugar que no te puedes perder si visitas Tokio. Para llegar al templo, es necesario hacer un recorrido por un hermoso parque lleno de árboles que te permiten desconectar del ajetreo de la ciudad. Aunque durante nuestra visita había algunas zonas restringidas debido a una celebración, pudimos apreciar su belleza y su tamaño. La mejor parte de este lugar es que es gratuito para visitar, y sin duda merece la pena si te encuentras por la zona de Harajuku.

La impresionante entrada Torii en el Santuario Meiji Jingu es algo que realmente debes ver. Además, los jardines que rodean el santuario son una belleza única, con una tranquilidad y un silencio que te invita a la meditación. Este templo religioso también es una visita obligada en Tokio por su impresionante arquitectura, y su importancia para la religión sintoísta en Japón.

Meiji Jingu

El Santuario Meiji Jingu es también conocido por sus rituales de presentación de niños, similares a los bautizos occidentales, y por ser un lugar de meditación y contemplación. Puedes disfrutar de un recorrido sencillo pero enriquecedor, que te llevará a través de bosques y senderos para apreciar la belleza natural del lugar. Este templo es una combinación de celebración religiosa y tranquilidad que no te defraudará.

10. Templo Todaiji

El Templo Todaiji es uno de los lugares más impresionantes que visitamos en nuestro viaje a Japón. Desde que nos acercamos a la puerta Nandaimon, ya nos sentimos asombrados por la magnificencia del lugar. Pero, una vez dentro, nos quedamos sin palabras. La estatua de bronce del Gran Buda de Nara de 15 metros es impresionante. Además, el pilar de madera con el agujero del tamaño del orificio de la nariz del Buda es una curiosidad que llama la atención de todo aquel que visita el templo. Sin embargo, debemos mencionar que la cola para pasar por el agujero puede ser larga y, si no os gusta estar muy apretados, tal vez sea mejor admirar el pilar desde lejos.

No podemos más que coincidir con la opinión de uno de los usuarios que visitaron el Templo Todaiji: si ahí no te impresionas, no sabría decir en donde lo estarás. Es que el lugar es simplemente extraordinario. La figura del Buda es impresionante, digna de veneración y respeto. Si bien cualquier persona, independientemente de su religión, puede admirar la obra y la perfección de la misma, es imposible no sentir una especial conexión con la cultura y la historia budista de Japón. Sin duda, una experiencia que nos dejó un cálido recuerdo en nuestros corazones.

Templo Todaiji

Además de la figura del Buda, nos pareció que el Templo Todaiji ofrece una oportunidad inigualable para conocer más sobre la cultura y la historia budistas en Japón. Desde el rito de lavarse las manos y la boca antes de entrar, hasta la historia de más de doce siglos recorriéndolo, pudimos reflexionar sobre la determinación y el perfeccionismo de la cultura nipona. Sin embargo, también debemos destacar que este es un lugar que suele estar muy concurrido por turistas, por lo que es recomendable visitarlo con tiempo y paciencia para poder disfrutarlo al máximo.

Esperamos haberlos convencido de que Japón es un destino cultural imprescindible para cualquier viajero. Sin embargo, nuestra lista está lejos de ser exhaustiva, por lo que nos encantaría recibir comentarios y sugerencias de otros lugares o actividades únicas que te hayan permitido sumergirte en la cultura local japonesa. ¡No dudes en compartir tus experiencias con nosotros!

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