Bourgogne-Franche-Comté es una región en Francia que ofrece un sinfín de experiencias a los viajeros. Ya sea que estés interesado en la historia, la gastronomía o la belleza natural, encontrarás algo que te llamará la atención. La belleza de las ciudades antiguas, la deliciosa comida y el vino, y la hermosa campiña te enamorarán. En este artículo, vamos a explorar las mejores atracciones de Bourgogne-Franche-Comté para ayudarte a planificar tus próximas vacaciones en esta encantadora región de Francia.
Las mejores atracciones en Bourgogne-Franche-Comté
1. Museo de L’Hotel-Dieu
Si quieres adentrarte en la fascinante historia de la Borgoña, el Museo de L’Hotel-Dieu en Beaune es un lugar que no puedes dejar de visitar. Este antiguo hospital fundado en 1443 por Nicolás Rolin es una joya de la arquitectura flamenca, y en su interior se puede apreciar la belleza de una época pasada. Además, la audioguía en español es muy interesante y se puede entender toda la historia del lugar. Algo que nos sorprendió fue lo bonito que es Beaune y la amabilidad de su gente.
Es sencillamente impresionante visitar el Hotel-Dieu de Beaune. El edificio en sí es una maravilla arquitectónica y es recomendable hacer la visita con audioguía si no se puede hacer con guía, ya que la información proporcionada es indispensable para entender toda su historia. Desde el exterior hasta sus diferentes estancias, todo es precioso y es una visita imprescindible. El lugar es muy bien explicado y el recorrido te lleva a través de la historia del hospital, desde sus orígenes hasta su cierre en 1971.
Aunque el precio de la entrada pueda resultar un poco alto, el Hotel-Dieu es uno de los sitios que hay que visitar si uno va a Francia. En mi opinión, es uno de los lugares que más me han impresionado en mis viajes. El edificio es magnífico y entrar en ese lugar con un Cristo presidiendo en alto y las camitas a lo largo de la habitación te hace sentir una emoción muy fuerte. La visita a la farmacia, la cocina y demás estancias está muy bien organizada y no debes dejar de ver el tríptico de Van der Weyden, una joya de la pintura flamenca del XV. La única desventaja es el precio de la entrada, que quizás debería ser más accesible para todo el mundo.
2. Owl’s Trail
Si estás visitando la hermosa ciudad de Dijon, no puedes perderte el «Owl’s Trail». Se trata de una ruta marcada por placas de bronce con imágenes de una lechuza, que te llevan por los principales monumentos del centro de la ciudad. Sin embargo, la única desventaja es que la guía explicativa no se ofrece gratuitamente en la oficina de turismo, sino que debes comprarla por un costo de 3 euros.
A pesar de esto, es un recorrido muy entretenido para hacer con niños. Una vez conseguido el mapa en la oficina de turismo, podemos recorrer la ciudad buscando los búhos con sus números y leyendo en el mapa la referencia correspondiente. Durante el camino, se pueden encontrar muchos detalles encantadores de la ciudad y también vale la pena entrar en algunas tiendas para encontrar curiosidades.
La ruta del búho nos permite conocer lo más significativo del casco viejo de Dijon en una hora, y tocar al famoso búho. Sin duda, el búho es el símbolo de la ciudad de Dijon y se encuentra en una esquina de la iglesia de Notre-Dame. Se dice que trae suerte o que se puede pedir un deseo si lo tocas con la mano izquierda. Aunque la ruta es fácil de seguir, recomendamos adquirir la guía en español en la oficina de turismo para tener una experiencia más completa. Procura no hacer el tour los martes ya que los museos están cerrados y el pozo de Moisés cierra a las 5 de la tarde y queda un poco lejos. En resumen, el «Owl’s Trail» es una excelente opción si quieres conocer lo histórico y pintoresco de la ciudad de Dijon de forma divertida y entretenida.
3. Musee des Beaux-Arts de Dijon
El Musee des Beaux-Arts de Dijon es una impresionante atracción turística que no deberías perderte si visitas Bourgogne-Franche-Comté. Este museo de arte tiene una magnífica colección de arte medieval, renacentista, impresionista y de esculturas, entre muchas otras. Además, es uno de los pocos museos de arte gratuitos en toda Francia, lo cual lo hace aún más atractivo para los turistas.
La arquitectura del edificio es una verdadera obra de arte en sí misma, siendo un Palacio Ducal que ha sido renovado con excelencia. Además, su ubicación y excelente museografía hace que sea fácil recorrer sus más de 50 salas llenas de miles de obras de arte. Mención especial merecen los cenotafios de los duques de Borgoña, que son una auténtica joya de la escultura borgoñona y europea del Renacimiento y que justifican la visita.
Por supuesto, como cualquier atracción turística, el Musee des Beaux-Arts de Dijon también tiene sus desventajas. Al encontrarse en obras de renovación, la colección completa no está disponible para la visita, aunque todavía vale la pena acudir para admirar las piezas que sí se pueden ver. Por otro lado, el exceso de atención por parte de los empleados puede resultar agobiante para algunos visitantes. A pesar de todo, es un lugar que recomendamos visitar sin dudar.
4. Guédelon
En Bourgogne-Franche-Comté, encontramos un verdadero tesoro medieval: Guédelon. Este lugar es una atracción turística que te llevará de vuelta en el tiempo. Los trabajadores muestran técnicas medievales y el progreso del castillo. Además, el ambiente es auténtico y fascinante. Sin embargo, es importante recordar que se requiere paciencia y tiempo para realmente experimentar todo lo que Guédelon tiene para ofrecer.
Una de las mejores cosas de visitar Guédelon es la experiencia de transporte en el tiempo que ofrece. Desde que llegas, sientes que estás en la Edad Media. Los trabajadores son amables y proporcionan información detallada sobre sus trabajos y las técnicas antiguas que usan. Es una experiencia única para niños y adultos por igual. Este proyecto también tiene un gran impacto en la comunidad local, ya que ofrece empleo y apoyo económico.
Como desventaja, es importante mencionar que es necesario hablar francés para entender completamente lo que los trabajadores hablan, sin embargo, algunos guías hablan inglés. Las instalaciones también pueden mejorarse, como la limpieza de los baños. Además, el ritmo de construcción es lento, ya que Guédelon busca mantener la autenticidad del trabajo en cada etapa del proceso.
A pesar de ser un lugar en construcción, Guédelon es una maravillosa experiencia para aquellos interesados en la historia y la cultura medieval. Es una gran atracción turística para toda la familia, con opciones donde los niños y los adultos pueden participar y aprender. Viajar a través de este proyecto es una oportunidad única que recomendamos con entusiasmo.
5. La Citadelle de Besancon
Descubrimos La Citadelle de Besancon gracias a las recomendaciones de otros viajeros y, sin duda, fue una gran elección. El camino de acceso puede resultar un tanto empinado pero, sin duda, merece la pena. Una vez arriba, las vistas desde el camino de Ronda son simplemente impresionantes.
Nos sorprendió la amplitud del lugar, es posiblemente el monumento más importante de la ciudad de Besançon. Lo mejor de todo es que se puede acceder de forma gratuita, aunque después se debe pagar para visitar algunas de las exhibiciones y museos. La ciudadela fue construida en el siglo XVII por un noble francés y su arquitectura es digna de admiración.
Es importante destacar que aunque en el interior se encuentra un zoo, no se trata de uno cualquiera. A pesar de que no somos muy aficionados a los zoos, en La Citadelle disfrutamos mucho de las vistas que ofrece sobre el río y la ciudad, así como de diversos contenidos que muestran su construcción e historia. El museo de Naturaleza dedicado a los insectos es muy pedagógico y está muy bien montado, resultando interesante incluso para aquellos que no son aficionados a la entomología. Además, en su interior cuenta con dos restaurantes, uno de bocadillos y otro con carta.
En definitiva, La Citadelle de Besancon es una visita obligada para aquellos que busquen una experiencia turística completa. Combina vestigios históricos con un paraje natural impresionante y cuenta con varios museos y un zoo que ofrecen entretenimiento para toda la familia. Sin duda, disfrutamos muchísimo recorriendo sus calles y descubriendo su historia y cultura.
6. Abbaye de Fontenay
Si estás en la zona norte de Bourgogne, una visita obligada es Abbaye de Fontenay. La abadía se encuentra en un estado de conservación impecable, con una limpieza admirable tanto en su interior como en el exterior. Además, cuenta con un parking gratuito, una zona para tomar algo y lavabos, para ofrecer una experiencia cómoda y completa. Si quieres sacar provecho de tu visita, el espacio exterior también dispone de zonas para sentarte y relajarte mientras haces un alto en el camino.
Esta impresionante abadía del siglo XII es un oasis de paz y belleza que vale la pena visitar. La estructura se encuentra en perfectas condiciones y cuenta con numerosos edificios para explorar, como la iglesia, la forja, los dormitorios o la enfermería. Los jardines son una auténtica belleza y ofrecen un espacio idílico para hacer fotos impresionantes que llevarás como recuerdo. Además, si eres fanático de las películas clásicas, quizás reconocerás este lugar como escenario de Cyrano de Bergerac y Los tres mosqueteros.
Otra de las recomendaciones que destacamos de Abbaye de Fontenay es su gran ensamble de la iglesia y el claustro, ambos conservados estilosamente en su románico original. La catedral ofrece un espacio majestuoso, amplio y de diseño labrado que resulta impresionante en su impresionante altura y apertura en sus arcos y capiteles. Otros edificios de interés son la forja y su molino de agua y la sala capitular. Todo ello, enmarcado en un enclave natural realmente precioso, favorecen una experiencia única e inolvidable que merece la pena vivir.
7. Basilique de Vézelay
Si estás buscando atracciones turísticas especiales en Bourgogne-Franche-Comté, no puedes dejar de visitar la Basílica de Vézelay. Nosotros quedamos impresionados con su belleza y su rica historia. Es admirable cómo los antiguos constructores erigieron un edificio tan hermoso, el cual ha sido conservado en excelentes condiciones y es una verdadera joya arquitectónica que fusiona diferentes estilos. Además, el pueblo en sí tiene un encanto particular.
Lo mejor de la visita a la Basílica de Vézelay es cuando se celebra misa y los monjes y monjas cantan con sus hermosas voces. No cabe duda que asistir a una ceremonia religiosa en este lugar es una experiencia emocionante y mística que no se olvida. También destacamos la acústica de la iglesia, la cual es una de las más impresionantes del mundo. Si tienes la suerte de escuchar al coro de monjes que cuidan de la iglesia, apreciarás una mezcla sublime de fe y emoción.
Otra ventaja de esta atracción es su ubicación privilegiada en la cima de una colina, lo que significa que tienes que caminar para llegar allí y, aunque puede ser un poco cansado, vale la pena. El hecho de dejar el coche o el autobús detrás y continuar a pie nos permitió disfrutar de las vistas excepcionales en el camino hacia la basílica, lo cual es un plus extra en la experiencia de visita.
En cuanto a las desventajas, algunos visitantes pueden encontrar un obstáculo en el idioma, ya que no todos los guías hablan en españo, lo cual fue limitante en nuestro caso. Sin embargo, esto no afecta la belleza y la grandeza del lugar. Vale la pena visitar la Basílica de Vézelay, y por eso recomendamos que la incluyas en tu itinerario si viajas a Bourgogne-Franche-Comté.
¡No podemos esperar a conocer tu opinión sobre las atracciones turísticas de Bourgogne-Franche-Comté! Si has visitado esta región y tienes alguna recomendación que quieras compartir con nosotros, o si te gustaría planificar un viaje y tienes preguntas sobre qué ver y hacer, no dudes en contactarnos. En nuestro blog de turismo estamos siempre buscando nuevas experiencias y perspectivas, y nos encantaría escuchar lo que tienes que decir. ¡Únete a la conversación y descubre todo lo que Bourgogne-Franche-Comté tiene que ofrecer!
