Si hay algo que no te esperas encontrar en la metrópolis neoyorquina son los hermosos jardines y parques que se esconden entre los rascacielos y el asfalto. Sin embargo, Nueva York cuenta con algunos de los espacios verdes más espectaculares del mundo, que ofrecen un respiro del bullicio de la ciudad y permiten disfrutar de la naturaleza en pleno corazón urbano. En este artículo, te vamos a llevar de paseo por los mejores jardines de Nueva York, desde el Central Park hasta las terrazas verdes de los rascacielos. Descubrirás oasis de paz y tranquilidad en esta ciudad frenética, donde podrás relajarte, hacer un picnic, contemplar la flora y fauna autóctona o simplemente disfrutar de un paseo en la naturaleza. Prepárate para enamorarte de los jardines en Nueva York.
Jardines en Nueva York
1. Conservatory Garden
El Conservatory Garden es definitivamente una joya escondida en la parte norte de Central Park. En su entrada principal, nos recibió una antigua y hermosa puerta de hierro que nos hizo sentir como si estuviéramos entrando a un castillo. El jardín se divide en tres secciones, cada una con un estilo diferente: italiano, francés e inglés. En cada área, pudimos admirar la gran variedad de flores y plantas cuidadosamente dispuestas. Además, las fuentes y los caminos de piedra nos guiaron por cada rincón del jardín.
Como amantes de la naturaleza, disfrutamos especialmente de la tranquilidad que se respiraba en el Conservatory Garden. Encontramos bancos para sentarnos y disfrutar de las vistas, así como voluntarios que trabajaban arduamente para mantener las plantas en perfecto estado. Vimos algunos animales, como mapaches, y pudimos tomar muchas fotografías, lo que hizo que nuestras vacaciones fueran inolvidables.
Aunque visitamos el jardín durante el invierno, aún pudimos ver el potencial que tiene en la primavera y el verano, con cerezos en flor y tulipanes. Sin embargo, a pesar de la falta de flores, pudimos apreciar el gran trabajo que se realiza para mantener este lugar hermoso y ordenado. En definitiva, recomendamos una visita al Conservatory Garden sin importar la época del año en que se haga la visita, para disfrutar de un oasis en medio de la ciudad y admirar la belleza de la naturaleza en su máxima expresión.
2. Battery Park
Battery Park es un destino en Nueva York que no te puedes perder si visitas el Distrito Financiero o si estás planeando un viaje a la Isla de la Libertad. Este pequeño parque situado en el sur de Manhattan cuenta con una estación de ferry que te llevará a la Estatua de la Libertad en poco tiempo. Además, el lugar es limpio y organizado, con una estación de metro cercana que facilita el acceso. También se encuentra el Fuerte Clinton en su interior, un hermoso lugar lleno de historia que podrás apreciar.
Una de las mejores cosas de Battery Park es que es un oasis en el medio del tumulto del Distrito Financiero. Si estás buscando un lugar tranquilo para relajarte, este es el lugar adecuado para ti. El parque cuenta con bastante vegetación, juegos para niños, lugares para hacer running y una preciosa vista al río y a la Estatua de la Libertad. Si caminas por los muelles, podrás ver el East Coast Memorial, un lugar conmemorativo en honor a los caídos en la Segunda Guerra Mundial.
Aunque Battery Park es muy concurrido y en ocasiones hay diferentes exposiciones de arte, es una visita obligada en cualquier recorrido por el Distrito Financiero o antes de embarcarse hacia la Isla de la Libertad. También recomendamos ver el Sea Glass Carrousel y la Whitehall Terminal. Aunque puede haber vendedores ofreciendo tours para la Estatua de la Libertad en algunas áreas del parque, es un parque hermoso y tranquilo que vale la pena visitar más de una vez y apreciar su belleza.
3. Channel Gardens
Channel Gardens es un lugar que no podíamos dejar de visitar en nuestro viaje a Nueva York, y la verdad es que no nos arrepentimos. Este pequeño jardín se encuentra en un lugar muy concurrido de la ciudad, pero a pesar de ello es un oasis verde en medio del bullicio urbano. Aunque algunas opiniones indican que está descuidado, nosotros lo encontramos muy bien mantenido y cuidado, con maceteros y plantas muy bonitas que le dan cierta elegancia. Sin embargo, es cierto que en verano puede resultar caluroso debido a que está al aire libre.
La ubicación de Channel Gardens es inmejorable ya que se encuentra entre la plaza central del Rockefeller Center y la famosa 5ª Avenida. Además, la decoración navideña le añade un encanto especial que, sin duda, merece la pena ver. Nosotros lo visitamos durante el mes de julio y el sonido del agua de las fuentes y el canto de los pájaros nos hizo olvidar por un momento que estábamos en una ciudad tan grande y ruidosa como Nueva York.
En definitiva, Channel Gardens es un lugar que se puede visitar en cualquier época del año y que ofrece un rato agradable en medio de la rutina diaria. Es cierto que no cuenta con espacios para tomar algo, pero eso no es algo que nos importase, ya que lo que buscábamos era disfrutar de la naturaleza. Recomendamos llevar una cámara de fotos para inmortalizar el hermoso paisaje de este lugar y, en cualquier caso, no hay que perderse la oportunidad de visitarlo si se está en la ciudad.
4. Shakespeare Garden
El jardín Shakespeare, ubicado dentro del Central Park de Nueva York, es un hermoso lugar que nos enamoró en otoño. Todo el parque en esa época es una verdadera preciosidad, lleno de colores y naturaleza, y este jardín no es la excepción. Lo que más nos gustó fue la tranquilidad y la belleza del lugar, completamente cuidado y perfectamente diseñado. Sin embargo, algunas opiniones hablan de una relativa falta de flores y verde durante la primavera, por lo que recomendamos visitarlo en otoño para disfrutar al máximo de sus encantos.
Además, este jardín es especialmente resaltado por la oportunidad de disfrutar de obras de Shakespeare en el anfiteatro que se encuentra justo aquí. Como amantes del teatro, no pudimos resistirnos a conseguir los boletos y disfrutar de una función de La Tempestad, incluso bajo la lluvia. Definitivamente recomendamos prestar atención a la cartelera de Shakespeare in the Park durante la época de verano.
En definitiva, si estás en busca de lugares para conectarte con la naturaleza en Nueva York, no puedes dejar de visitar el jardín Shakespeare en el Central Park. Aunque algunas opiniones pueden hablar de expectativas no completamente satisfechas, nosotros disfrutamos mucho de todo lo que ofrece este lugar, incluyendo su estatua de los amantes y la oportunidad de disfrutar de obras de teatro de Shakespeare. Recomendamos visitarlo en otoño y disfrutar al máximo de su belleza y tranquilidad.
5. The Ramble
The Ramble es un lugar fascinante y natural en el corazón de Central Park. Fue agradable caminar por la zona y disfrutar de la tranquilidad entre la naturaleza. Una de las características notables en Ramble son los árboles y las plantas pequeñas, junto con mini cascadas, puentes y el lago. La vista de los edificios en la distancia también es notable. Es un hermoso lugar que se puede disfrutar solo o en compañía. Aunque, debe tenerse en cuenta que la vegetación puede no estar siempre verde y exuberante, especialmente durante las transiciones de estación.
La zona del Ramble es más boscosa y menos «cuidada» en comparación con otras áreas del parque, lo que la hace sentir menos concurrida. Los senderos permiten hacer ejercicios y tener un ambiente tranquilo para reflexionar. Sin embargo, es necesario ser consciente de algunos posibles riesgos ya que se ha tenido una mala experiencia con una persona sin hogar acampando en una de las paradas. En general, nos sentimos seguros paseando por The Ramble, pero es importante estar informado y tomar precauciones. Si se está interesado en explorar esta área, es recomendable llevar un mapa de Central Park, ya que hay varios arcos siendo uno de ellos el Ramble Arch.
The Ramble es una hermosa área natural dentro de Central Park, rodeada de vegetación silvestre y una abundancia de vida acuática. En nuestra visita había una gran cantidad de senderos y caminos para explorar, y aunque algunos son algo estrechos, el recorrido fue fácil de seguir. Su pequeño y acogedor sendero de madera junto al río lo convierte en un agradable lugar para caminar. También es un lugar ideal para aquellos que buscan explorar el parque y escapar del ajetreo y el bullicio de la ciudad. En definitiva, The Ramble es una verdadera joya escondida en el corazón de Central Park, y es definitivamente un lugar para visitar y disfrutar de la naturaleza en su máxima expresión.
6. Winter Garden
Winter Garden es un jardín de invierno que se encuentra en el distrito financiero de Manhattan, dentro de un imponente edificio completamente vidriado. A pesar de sus altos precios, es un espacio mágico de la ciudad. Una de las características más hermosas son las palmeras que se encuentran en el interior. Estas brindan un toque de luz y vida que hace aún más especial el lugar.
A pesar de haber tenido algunas desventajas, como estar en plena remodelación y el frío generado por la nevada de aquellos días, Winter Garden resultó un lugar encantador donde hacer una pausa en nuestra caminata por New York. Además, su ubicación en la zona 0 lo hace un sitio perfecto para ir de visita cuando se está cerca de la zona.
En mi experiencia, Winter Garden es uno de esos lugares que vale la pena conocer en Manhattan. Para quienes amamos la naturaleza, resulta el lugar ideal para relajarse, respirar aire puro y disfrutar de un entorno completamente vidriado con una arquitectura agradable a la vista. Incluso es posible encontrar algunos negocios en la entrada que venden delicias dulces para probar. Sin dudas, un imperdible de la ciudad que siempre regresa en mi lista de sitios favoritos.
7. The Jefferson Market Garden
Si eres un amante de la naturaleza y te encuentras en Nueva York, no puedes dejar de visitar el encantador Jefferson Market Garden. Este pequeño espacio verde situado en el corazón de Greenwich Village es realmente una joyita que merece ser descubierta. Con árboles y flores coloridas que crean un ambiente de tranquilidad y paz, el jardín es un lugar ideal para descansar antes o después de una larga caminata por la ciudad.
Es impresionante cómo este pequeño jardín puede hacerte sentir tan desconectado del bullicio de la ciudad. Ubicado entre las avenidas Sixth y West 10th, este oasis de vegetación es un paraíso para los amantes de la naturaleza. Además, cuenta con una hermosa fuente y cascada que llenan el aire con el sonido relajante del agua. Los bancos son un lugar perfecto para sentarse y disfrutar de la vista mientras te relajas después de un largo día.
Sin embargo, es bueno destacar que el Jefferson Market Garden no es un parque muy grande, por lo que es posible que solo lo recorras en unos pocos minutos. Aún así, su hecho de que sea pequeño no le quita ni un ápice de su encanto. Este espacio verde es realmente muy bien cuidado y está lleno de paz y armonía. Definitivamente, este jardín merece un lugar en tu itinerario de viaje si buscas experiencias relajantes en Nueva York.
8. Hallett Nature Sanctuary
Nosotros visitamos el Hallett Nature Sanctuary en Central Park y quedamos encantados con este pequeño tesoro. Esta reserva natural de cuatro acres es un raro y tranquilo oasis dentro de la ciudad de Nueva York. Aislado del tráfico y el ruido, caminamos a través de senderos naturales llenos de plantas nativas y camas de flores, disfrutando de la sensación de estar en un bosque histórico. Los bancos de madera tallados y las puertas de entrada también deberían ser mencionados como parte de la experiencia de estar rodeados por la naturaleza en todo momento. Además, recomiendo visitar en primavera, cuando los efímeros nativos florecen en todo su esplendor.
Aunque es un lugar pequeño y fácil de pasar por alto, el Hallett Nature Sanctuary es un destino indispensable para los amantes de la naturaleza en Nueva York. Al visitar, solo tuvimos la compañía de pequeños animales, como ardillas y pájaros de colores, lo que nos hizo sentir alejados del bullicio de la ciudad. Sin embargo, al estar cerca de algunas de las partes más transitadas de la ciudad, la ubicación hace que la tranquilidad sea aún más impresionante. Los senderos son agradables y bien mantenidos, además de que muchas plantas y árboles están etiquetados con su nombre, lo que es beneficioso si quieres aprender sobre la flora local.
En resumen, nuestro tiempo en el Hallett Nature Sanctuary fue muy agradable y lo recomendamos a cualquiera que quiera una experiencia única. Aunque algunos visitantes pueden encontrar que es un lugar demasiado pequeño o no es tan especial como esperaban, para los amantes de la naturaleza, una parada en este lugar puede ser un regalo inesperado e inolvidable. A pesar de su tamaño, el Hallett Nature Sanctuary es una escapada bienvenida en medio de la ajetreada ciudad de Nueva York, que recordaremos con cariño y que esperamos visitar de nuevo en el futuro.
9. The Garden at St. Lukes in the Fields
The Garden at St. Lukes in the Fields es un jardín privado que se encuentra en el barrio West Village de Nueva York. A pesar de su ubicación un poco escondida, este jardín definitivamente vale la pena ser visitado. Como amantes de la naturaleza, encontramos este lugar muy bonito y bien cuidado. Es un lugar idóneo para desconectar del ruido de la ciudad y relajarse rodeados de una gran variedad de plantas y árboles.
Aunque encontramos que este jardín puede ser un poco monótono y desnudo en los meses de invierno, estamos ansiosos por volver en primavera y explorar lleno de vida. El jardín está diseñado para ser un refugio agradable para los visitantes, con zonas de sombra y asientos adecuados para meditación o simplemente descansar. Además, nos impresionó la gran cantidad de especies de aves, mariposas y polillas que se pueden encontrar aquí.
En cuanto a la accesibilidad, encontrar el jardín puede ser un poco difícil, pero los amables residentes locales nos ayudaron a llegar allí. Debido a su ubicación en un barrio histórico, este jardín parece estar lleno de historias y misterios, lo que lo convierte en una experiencia única para los visitantes. En resumen, The Garden at St. Lukes in the Fields es un lugar imprescindible para cualquier amante de la naturaleza que visite Nueva York y busca un refugio tranquilo y hermoso en medio de la ciudad.
10. The Lotus Garden
Siempre es fascinante conocer la historia detrás de un jardín, y «The Lotus Garden» tiene una muy interesante. Una de las cosas más destacables de este lugar es que fue creado por los propios vecinos del Upper West Side, quienes trabajaron juntos por el bien de su comunidad. Además, es gratuito visitarlo los domingos de abril a noviembre en un horario reducido, por lo que es una opción para los amantes de la naturaleza que estén cerca. A pesar de que es pequeño, el jardín está muy bien cuidado y los voluntarios estarán dispuestos a contarte su historia.
Al llegar a «The Lotus Garden», uno no se imagina encontrar un espacio tan tranquilo y acogedor en medio de la ciudad. Este es un pequeño parque que fue creado gracias a las donaciones de los vecinos, lo que hace que sea un lugar en el que se siente la pasión y el cariño que le pusieron en cada rincón. Aunque es bastante humilde en cuanto a la decoración, eso no le quita lo hermoso que es. Sin embargo, si estás lejos del Upper West Side, quizás no valga la pena ir solo para visitar este lugar debido a su tamaño.
Si tienes la oportunidad de visitar «The Lotus Garden», no dudes en hacerlo. Este pequeño oasis ubicado encima de un estacionamiento es un tesoro que mereces conocer. Si bien es cierto que el horario de visita es limitado, puedes hacer una donación y obtener un pase para visitar durante toda la temporada. Una de las ventajas que tiene este lugar es que te sentirás como si tuvieras tu propio parque en medio de Nueva York, alejado del ruido y el tráfico. Y si tienes la suerte de conocer a su curador en uno de los días en que está abierto al público, déjate contar la historia detrás de este jardín y su importancia para la comunidad local.
¡Esperamos que esta guía de los mejores jardines en Nueva York haya sido de su agrado y lo haya inspirado a explorar la belleza natural de la ciudad! Si tiene alguna recomendación o desea compartir su experiencia con nosotros, no dude en ponerse en contacto con nuestro equipo de viajes. ¡Estamos ansiosos por saber de usted y seguir descubriendo los secretos de Nueva York juntos!
