Portland es una ciudad llena de vida y cultura, con una gran cantidad de museos que muestran el patrimonio y la historia de la región. Hay tanto para ver y hacer que puede resultar abrumador para los visitantes que quieren experimentar todo lo que Portland tiene para ofrecer. En este artículo, exploraremos algunos de los museos más atractivos de la ciudad, desde aquellos que honran su pasado hasta aquellos que celebran su vibrante presente artístico y cultural. Descubre la rica historia y el arte contemporáneo de Portland mientras recorres la ciudad con nosotros y disfrutas de lo mejor de sus museos.
Museos de Portland
1. Portland Museum of Art
El Portland Museum of Art es uno de los lugares que no puedes perderte si visitas la ciudad de Portland. La colección permanente del museo cuenta con más de 18.000 obras de arte, incluyendo varias obras maestras europeas. En nuestro recorrido, nos impresionaron en particular las pinturas de artistas como Renoir, Cassatt, Homer, Hopper, Picasso y Monet, entre otros. También nos gustó la escultura que un guardia «tocaba» a ciertas horas del día, por lo que pudimos escucharla. Además, la cafetería del museo tiene opciones sin gluten para aquellos con alergias o intolerancias.
La exposición de pintores americanos originarios de Maine es una de las características únicas del museo, que resalta la herencia cultural del estado. Sin embargo, algunas galerías estaban cerradas durante nuestra visita y nos perdimos algunas obras de arte. A pesar de esto, el personal del museo fue muy amable y servicial en todo momento.
Encontramos la colección del Portland Museum of Art como uno de los momentos más encantadores de nuestro viaje. Aunque algunos visitantes pueden sentir que la exhibición es un poco pequeña o que las piezas están agrupadas de manera aleatoria, encontramos que la colección era bastante grande y que había suficientes obras interesantes para admirar durante varias horas. Además, la tienda del museo es pequeña pero agradable, y ofrece una selección de recuerdos y productos artísticos que son únicos y de buena calidad. En general, el Portland Museum of Art es una visita obligada si te gusta el arte y estás planeando visitar Portland.
2. Victoria Mansion
La Mansión Victoria es un lugar fascinante para visitar en Portland, Maine. Desde su increíble arquitectura hasta la historia detrás de cada habitación, los visitantes no pueden dejar de asombrarse por la belleza del lugar. El personal es muy amable y está bien informado, y se nota que les apasiona compartir la historia del lugar. Algo importante a mencionar es que se requiere el uso de mascarillas para proteger el valioso contenido de la casa. Tuve la suerte de visitarla durante la temporada de Navidad, lo que la hizo aún más encantadora.
Aunque solo se pueden visitar los dos primeros pisos, el tour es igualmente interesante y educativo. El costo y el tiempo valen la pena, ya que se tiene la oportunidad de ver el 90 % del mobiliario original en su lugar. Además, la tienda de regalos cuenta con hermosos artículos a precios razonables, elegidos cuidadosamente por el curador. Los voluntarios estacionados en las salas son muy informativos y están ansiosos por compartir su conocimiento con los visitantes. La carpintería y la pintura de los techos y las paredes son sin duda un espectáculo para la vista.
Es importante tener en cuenta que, debido a la popularidad de la Mansión Victoria, las reservas son necesarias y a menudo se agotan rápidamente. Además, si se viaja en temporada alta, es posible que se encuentren con una gran cantidad de turistas. También hay que tener precaución con la ubicación del baño, ya que puede resultar peligroso si no se ingresa por la puerta correcta. A pesar de esto, el lugar es una visita obligada para aquellos que disfrutan de la historia y la arquitectura de Estados Unidos antiguo.
3. The Wadsworth-Longfellow House
El museo The Wadsworth-Longfellow House es uno de los lugares más históricos que puedes visitar en Portland. Lo que nos encantó es que, aunque era un tour autoguiado, los guías que estaban en la casa nos contaron historias increíbles sobre la familia que vivió allí, lo que hizo que la experiencia fuera única. Además, la casa estaba muy bien cuidada y preservada, lo que nos permitió ver cómo vivían las personas en esa época y cómo ha cambiado el estilo de vida a lo largo de los años. Sin embargo, una de las desventajas de este museo es que si llegas a altas horas de la tarde, podrías tener problemas para acceder a él si hay grupos grandes de visitantes.
Aunque tuvimos que esperar un poco para ingresar al The Wadsworth-Longfellow House, esta espera valió la pena. La casa es maravillosa, el jardín es hermoso y los guías fueron muy amables y conocedores de la historia de la casa y sus habitantes. Lo que nos gustó de este lugar es que los visitantes pueden descargar una aplicación de audio para hacer el tour y aprender más sobre la casa y la familia que vivió allí. Pero, si prefieres tener un guía en persona, hay docentes disponibles para guiarte en tu camino. La única desventaja que encontramos es que, a veces, el lugar puede estar lleno con grupos grandes y, por lo tanto, podrías tener que esperar un poco antes de ingresar.
La historia de la casa de Wadsworth-Longfellow es increíblemente interesante y impresionante. Aprendimos mucho sobre la familia que vivió allí y cómo vivían en esa época. Lo que nos gustó fue la oportunidad de pasear por la casa, admirar las antigüedades y explorar el jardín en la parte trasera de la casa. También hay una exhibición sobre la moda a través de las décadas, lo que fue realmente fascinante. Sin embargo, una de las desventajas de este lugar es que aunque el tour autoguiado era bueno, nos hubiese gustado haber tenido más información sobre Longfellow y su legado literario. Además, la diferencia entre una visita guiada y una autoguiada puede ser enorme, por lo que recomendamos planificar tu visita con anticipación y elegir el mejor momento para visitar y obtener la experiencia completa.
4. Children’s Museum & Theatre of Maine
El «Museo y Teatro de los niños de Maine» es un lugar ideal para visitar con niños. Está ubicado en las afueras de la ciudad de Portland y resulta muy accesible tanto en términos de precio como de facilidad para estacionar. Aunque debemos tener en cuenta que el estacionamiento tiene un costo de alrededor de $2 por hora. El museo cuenta con fantásticas exhibiciones diseñadas para niños menores de diez años, y que se destacan por su altísimo nivel de interactividad. Además, tienen áreas de juego al aire libre y pueden disfrutarse también actividades con agua. La desventaja podría ser la limitación de algunas actividades que solo se realizan en algunos días o en ciertos horarios específicos.
Nos encantó el ambiente creativo y acogedor del lugar. Además, las exhibiciones están diseñadas de tal forma que resultan atractivas y divertidas para los niños. Se pueden pasar varias horas entretenidos con las diferentes actividades y nunca aburrirse. La zona de las atracciones al aire libre es especialmente refrescante y muy recomendable en verano. Si bien el museo está destinado principalmente a los niños, es un excelente paseo para toda la familia. De todas formas, si bien el lugar es impresionante, la amplitud del edificio en algunos momentos da la sensación de que algún sector queda un poco vacío.
En cuanto a los espectáculos, se presentan en un teatro especialmente preparado para los más chicos y son de gran calidad. Tuvimos la oportunidad de ver la obra «Dont Let the Pigeon Drive the Bus» y fue un gran acierto. Fue una experiencia muy entretenida y educativa a la vez. Si no se puede asistir a una obra de teatro, se pueden realizar diferentes talleres y actividades especiales programadas con anticipación. En cuanto a la ubicación, se encuentra en una zona céntrica, rodeado de otros lugares interesantes como la Galería de Arte Contemporáneo, el busto de Vulcano, o el Portland Stage Company, lo que lo hace perfecto para planear múltiples actividades en un solo día.
5. Maine Narrow Gauge Railroad Company and Museum
Si estás buscando una manera divertida y diferente de pasar una mañana en la costa de Portland, entonces recomendamos encarecidamente el Maine Narrow Gauge Railroad Company and Museum. Nos encantó la experiencia de subirnos a los trenes y experimentar la historia del ferrocarril. Además, lo mejor de todo es que la entrada es gratuita. Aunque el museo está un poco escondido en un edificio en la costa, definitivamente vale la pena buscarlo.
Una de las cosas que más disfrutamos fue la experiencia del conductor de tren que fue muy informativo y entretenido, especialmente para los niños. Fue divertido aprender sobre la historia del ferrocarril mientras disfrutamos de la vista panorámica de la bahía de Casco. También notamos un sendero para caminar justo al lado de la terminal de tren que sería una caminata hermosa para hacer después del viaje en tren.
Si eres un amante de los perros y estás buscando actividades para mascotas, el Maine Narrow Gauge Railroad Company and Museum también es una excelente opción. Los perros pueden viajar en el área de descanso general, así que lleva a tu mascota y disfruta del paseo con ella. Solo un pequeño problema es que en los vagones al aire libre puede ser difícil escuchar al conductor, pero vale la pena solo por la vista.
En general, el Maine Narrow Gauge Railroad Company and Museum es un lugar increíble que no te puedes perder si estás visitando Portland. Es un lugar ideal para familias con niños y mascotas, y es una excelente manera de experimentar la historia y la belleza de la costa de Maine. Además, puedes conseguir boletos por un precio razonable, con la opción de primera clase por solo $5 adicionales. ¡No dudes en incluirlo en tu lista de museos para visitar!
6. Tate House Museum
El museo Tate House es una experiencia que realmente vale la pena. La historia de la casa y sus alrededores es fascinante y la guía, Bill, fue increíble en la forma en que presentó la información. Aunque no siempre soy el mejor en tomar información de los guías, esta vez quedé realmente intrigado. Si te es posible, asegúrate de visitar el jardín, ya que es realmente hermoso. También cabe destacar que llegar caminando desde Portland puede ser un poco complicado, pero vale la pena el esfuerzo. El personal es amable y definitivamente disfrutamos de nuestra visita.
Al explorar opciones en Portland, definitivamente recomendamos el museo Tate House. Nuestra guía, Laura, fue excepcional y realmente apasionada sobre el lugar. La construcción de la casa es muy diferente a lo que hemos visto en otras mansiones y plantaciones; realmente nos mantuvo interesados. Además, la casa cuenta con una curiosa historia de una habitación que fue eliminada en algún momento después de que la dueña de la casa muriera en ella accidentalmente, solo para ser restaurada en años posteriores. Es realmente interesante y nos encantó la experiencia.
Si tienes interés en los sitios históricos, definitivamente no debes perderte el museo Tate House en tu visita a Portland. La guía para nuestra visita fue muy agradable y tuvimos la suerte de que extendiera el recorrido para del agrado del grupo. La casa en sí es modesta en comparación con las residencias modernas, pero es una joya interesante del colonialismo en Maine. Aunque el museo no es tan popular a causa de su ubicación, fácilmente se puede incluir como parte de una visita combinada con la Victoria Mansion y el hogar Wadsworth-Longfellow. Realmente recomendamos la visita.
Después de explorar los mejores museos de Portland, ¡no podemos esperar para escuchar sobre tu experiencia en la ciudad! Si tienes algún otro museo favorito que deseas compartir, o si tienes alguna recomendación de restaurantes o lugares para visitar en Portland, nos encantaría escuchar tu opinión en la sección de comentarios. Esperamos que hayas disfrutado de esta guía completa de los mejores museos de Portland que no puedes perderte. ¡Gracias por seguir leyendo nuestro blog de turismo y esperamos escucharte pronto!
