La provincia de Pontevedra, ubicada en la comunidad autónoma de Galicia, es un verdadero paraíso para los amantes del turismo. Con su rica historia, paisajes impresionantes y una gran variedad de atracciones turísticas, esta provincia ofrece algo para todos los gustos. En este artículo, te mostraremos los sitios de interés más destacados de la provincia de Pontevedra, para que puedas disfrutar al máximo de tus vacaciones en esta hermosa tierra gallega. Desde sus playas y monumentos históricos hasta sus parques naturales y gastronomía, ¡prepárate para explorar algunos de los lugares más fascinantes de España!
Sitios de interés en Provincia de Pontevedra
1. Casco Antiguo de Pontevedra
Nuestra opinión en primera persona del plural sobre el Casco Antiguo de Pontevedra es muy positiva. Es un lugar bien cuidado y con un toque de antigüedad que lo hace especial. Nos encanta pasear por sus callejuelas empedradas, mientras disfrutamos de sus maravillosos edificios de piedra y las plazas encantadoras. Además, no podemos olvidar mencionar la excelente gastronomía de la zona, que siempre nos ha dejado un buen sabor de boca.
Sin embargo, también es cierto que en ocasiones la cantidad de mesas de las terrazas puede obstaculizar el paso y hacer que sea difícil disfrutar de algunas plazas. Además, a altas horas de la noche puede haber basura y desechos en las calles porque no hay suficientes papeleras. A pesar de esto, creemos que estas pequeñas desventajas no eclipsan la belleza y encanto que nos ofrece esta zona.
En general, consideramos que el Casco Antiguo de Pontevedra es uno de los mejores lugares para visitar en la Provincia de Pontevedra. Nos encanta su ambiente relajado y su arquitectura única. Es el lugar ideal para pasear tranquilamente, disfrutar de una buena comida o simplemente relajarse en alguna de sus bonitas plazas. Siempre que podemos, nos gusta volver a perdermos por sus calles y descubrir nuevos rincones de este precioso lugar.
2. Castro de Santa Trega
Si estás buscando conocer la historia y la cultura de la Provincia de Pontevedra, el Castro de Santa Trega es un lugar muy recomendable para visitar. Desde la ermita del siglo XII, que se encuentra en la cima del monte, se pueden apreciar unas vistas espectaculares del río Miño y Portugal. A través de unas escaleras se puede llegar hasta el pueblo de la Edad del Hierro y disfrutar de un paseo entre las milenarias piedras y sentir su historia. En la parte más concurrida, están las mejores vistas al Océano Atlántico y al pueblo de A Guarda. A pesar de que los fines de semana y festivos se encuentra algo más concurrido, el lugar es imprescindible para cualquier visitante de la zona.
El Castro de Santa Trega es un lugar que ofrece varias opciones para visitar. Por un lado, puedes ver los restos del antiguo poblado y conocer la historia del lugar. Se han reproducido dos viviendas al completo para que los visitantes puedan conocer cómo vivían en aquella época. Por otro lado, se puede subir a la cima y admirar las vistas del río Miño. Si el tiempo acompaña, se pueden apreciar unas vistas únicas que te dejarán sin aliento.
Aunque la subida al Castro de Santa Trega pueda resultar esforzada, es una experiencia 100% recomendable. Las viviendas circulares y el entorno amurallado han sido perfectamente conservados. Además, en la cima del monte, se pueden encontrar pequeños puestos de souvenirs y un bar donde descansar y disfrutar del paisaje. A pesar de la tasa que hay que abonar por acceder con vehículo, el sitio merece la pena ser visitado por cualquier viajero que esté por la zona. En definitiva, si quieres conocer más sobre la historia y cultura de la provincia de Pontevedra, el Castro de Santa Trega es un excelente lugar para visitar.
3. Los hórreos de Combarro
Descubrir Los hórreos de Combarro es un verdadero placer. Al principio, el puerto no nos sorprendió mucho, pero cuando entramos en la zona antigua, nos quedamos impresionados. Es un lugar único y diferente, que te transporta a otra época. Los hórreos son el principal atractivo del pueblo, con sus características edificaciones de granos situadas a escasos metros del mar. A pesar de que se han adaptado para restaurantes o negocios, sigue manteniendo su autenticidad. Además, la mezcla de cruceiros y casas tradicionales de los marinos le añade un encanto especial.
A pesar de que nos llovió mucho durante nuestra visita a Los hórreos de Combarro, quedamos maravillados con su esplendor. La colección de hórreos gallegos, situados en un enclave privilegiado, es impresionante. Es un lugar auténtico con esencia tradicional y muy bonito, cuenta con innumerables rincones que invitan a pararse y observar. Si la marea está baja, se puede caminar tranquilamente entre ellos por la playa. Sin embargo, si estás en Combarro, es necesario estar preparado para la lluvia y posibles imprudencias meteorológicas que nos impidan sacar las mejores fotografías.
Combarro es uno de los pueblos más destacados de España y visitar Los hórreos es una experiencia que no te puedes perder. A pesar de que la lluvia no nos permitió disfrutar de las vistas, pudimos pasear tranquilamente y tomar un café al lado del mar. La tranquilidad del lugar, lejos del bullicio turístico, nos permitió disfrutar de un paseo sin prisas y ver muchos de sus principales atractivos, como sus horreos y cruceiros, sin aglomeraciones. Además, es un sitio ideal para comprar souvenirs autóctonos y disfrutar del aguardiente de hierbas casero, algo que no puedes perderte en esta zona. A pesar de que la marea baja te permite caminar delante de los horreos por la playa, no es imprescindible para disfrutar de su belleza.
4. Iglesia de la Virgen Peregrina
La Iglesia de la Virgen Peregrina es uno de los edificios más icónicos de la ciudad y se encuentra en pleno centro, lo que hace que sea muy fácil de acceder para cualquier visitante. Lo más llamativo de esta iglesia es su planta circular en forma de concha, que simboliza el Camino de Santiago. También destaca su hermosa fachada barroca, que es una maravilla para los amantes de la arquitectura. Además, el interior de la iglesia es impresionante, con un alto y hermoso retablo neoclásico que aloja a la imagen de la Virgen Peregrina y una cúpula que es una verdadera obra de arte. Si eres un amante de la fotografía, este lugar es especialmente fotogénico y podrás capturar imágenes impresionantes.
La Iglesia de la Virgen Peregrina es una joya escondida en el centro de Pontevedra. Esta hermosa iglesia de piedra con planta circular es un lugar perfecto para desconectar y sentir paz en un entorno lleno de historia. La imagen de la Virgen Peregrina es muy milagrosa y muchos visitantes aseguran que se les han cumplido deseos después de visitarla. Es un lugar que vale la pena visitar, especialmente si buscas un poco de tranquilidad en medio del turismo y el ruido de la ciudad.
Si estás visitando la Provincia de Pontevedra, la Iglesia de la Virgen Peregrina es una visita obligada. Ya sea si eres un visitante o un peregrino en el camino a Santiago, este lugar es una parada imperdible. A pesar de que no es muy grande, su planta circular y su retablo la hacen curiosa y original. Además, su ubicación es ideal ya que forma parte del casco antiguo de la ciudad, donde podrás pasear, tomar cañas y disfrutar de la arquitectura y gastronomía de la zona peatonal. No olvides hacerle una visita al loro y tomar tu foto obligatoria antes de partir.
5. Casco Vello
Si estás buscando un lugar para visitar en la Provincia de Pontevedra, definitivamente debes considerar Casco Vello en Vigo. Este pequeño pero encantador barrio antiguo es una mezcla perfecta de historia, cultura y vida moderna. Famoso por sus callejuelas cuesta arriba, la imponente colegiata y una gran cantidad de bares y restaurantes que van desde el mercado de la piedra hasta el puerto, esta zona es una parada imperdible para cualquier visitante de Vigo.
Además de la encantadora arquitectura y el animado ambiente que se respira en el barrio, Casco Vello tiene algunas ventajas añadidas. En primer lugar, si visitas en diciembre, la ciudad está adornada con una espectacular iluminación que le da una sensación de fiesta impresionante. En segundo lugar, la escultura en honor a los pescadores es una atracción turística muy atractiva. Y aunque es cierto que, al menos en septiembre, había zonas en remodelación, el centro histórico sigue siendo una joya pintoresca.
Aunque algunas personas pueden encontrar que el casco histórico de Vigo no tiene nada especial durante el día, recomendamos visitarlo por la noche. Es entonces cuando la verdadera magia del lugar cobra vida. Con una gran cantidad de bares y terrazas abiertas, el ambiente es incomparable. Si eres un amante de la vida social y la cultura, no dejes de visitar Casco Vello en Vigo. ¡Realmente nos encantó y estamos seguros de que también te encantará a ti!
6. Fortaleza de Monterreal
La Fortaleza de Monterreal es un lugar imprescindible si se visita Baiona. Se puede hacer una ruta por la parte baja, pegada al mar, o por la parte alta, por las almenas alrededor del Parador. Aunque esta zona privada tiene acceso restringido y de pago en verano, lo cierto es que merece la pena, sobre todo por las vistas que tiene.
Mi parte favorita de esta fortaleza son precisamente las vistas. Recomiendo no ir con prisas, ya que para disfrutar como se merece hay que ir tranquilos, sin correr. En mi primera visita a la fortaleza, nos pusieron un horario muy ajustado, y tuvimos que correr para no quedarnos sin visitar todo el lugar. Comprobé que, si vas corriendo, no disfrutas ni estás tranquilo y acabas demasiado cansado. Por eso, mi recomendación es ir sin prisas y disfrutar de este lugar tan encantador.
Pasear por las murallas de la fortaleza es algo mágico, con unas vistas excepcionales. En menos de una hora se puede hacer el recorrido completo, con una entrada que cuesta un euro por persona. Eso sí, hay que tener cuidado, sobre todo si se va con niños, ya que es una edificación que no cumple las normativas de seguridad actuales. Aunque el Parque de Baiona está impecable, el resto de la fortaleza deja que desear, ya que no hay visita guiada ni cartelera que indique la historia del lugar.
7. Catedral de Tui
Nosotros tuvimos la oportunidad de visitar la Catedral de Tui y podemos decir que realmente nos dejó sorprendidos. Al adentrarnos en el pueblo, nos encontramos con esta majestuosa catedral que hace que el pueblo tenga un encanto especial. Su interior es una auténtica pasada, con su gran órgano que si tienes la oportunidad de escucharlo es una verdadera maravilla su sonido.
Aunque algunas opiniones mencionan que la catedral no impresiona mucho, tenemos que decir que para nosotros fue todo lo contrario. Es un monumento del arte románico y gótico que nadie puede perderse de ver y admirar. Además, su ubicación en la parte más elevada de la ciudad sobre una colina precisamente en un castro(Tude) y con unas magníficas vistas al río Miño, que hace frontera con Portugal, hacen que la visita sea todavía más impresionante.
Es cierto que para la entrada hay que pagar, pero con su acceso a la catedral, el museo y el claustro tienen una duración aproximada de una hora y merece totalmente la pena invertir ese tiempo y dinero. Al salir al mirador que se encuentra en el claustro encontramos unas vistas increíbles al río y a la vecina Portugal. Por tanto, podría decirse que la catedral es un punto de inicio de un apasionante viaje ya que es un lugar muy importante para el camino de Santiago. En definitiva, recomendamos totalmente la visita a la Catedral de Tui y a este hermoso pueblo, donde la gente es muy amable y siempre está dispuesta a ayudar en lo que necesites.
8. Plaza de la Leña
Si quieres conocer los rincones más entrañables del casco histórico de Pontevedra, no puedes perderte la Plaza de la Leña. Este pequeño espacio de piedra es uno de los puntos más destacados de la ciudad. Rodeada de casas típicas de la época y de museos como el Fernández López, su encanto reside en su construcción de granito con un cruceiro en el centro. Además, su nombre recuerda el lugar en donde se vendía la leña. Para nosotros, esta plaza es un imprescindible que merece al menos una visita.
Otro de los puntos fuertes de la Plaza de la Leña es su oferta gastronómica. Encontrarás varios establecimientos que ofrecen una completa oferta. A nosotros nos encanta terracear comiendo a base de raciones en sus bares y restaurantes. Además, es el lugar ideal para sentarte, disfrutar del ambiente y tomar algo después de recorrer la ciudad.
La Plaza de la Leña es un lugar muy versátil que te sorprenderá. Por la mañana, es un sitio tranquilo y encantador que te permitirá hacer fotos desde todos los ángulos. Pero por la tarde noche, se transforma y se convierte en un punto de encuentro de los locales. Es el lugar perfecto para degustar lo mejor de la gastronomía y disfrutar de su gran ambiente. Esta plaza es la típica plaza gallega de piedra con soportales y casas antiguas y bien restauradas. En definitiva, un lugar con encanto y buena mesa que merece al menos dos visitas.
9. Fortaleza de O Castro
Nosotros visitamos la Fortaleza de O Castro en nuestra expedición por la Provincia de Pontevedra y quedamos gratamente sorprendidos. Aunque el castillo es pequeño, su conservación es excelente, y hay que destacar las vistas panorámicas y el impresionante parque que lo rodea. Realmente, esta es una gran ventaja ya que pudimos pasar una agradable tarde caminando por la naturaleza y disfrutando del paisaje.
Es cierto que algunos usuarios opinan que la fortaleza no tiene demasiado para ver pero nuestro grupo disfrutó mucho más de lo que esperábamos en un principio. De acuerdo a lo que podemos ver, este lugar ha sido utilizado con fines defensivos en la antigüedad y ha sido testigo de importantes momentos históricos. Algo que realmente destaca, además de las vistas, son los vestigios de primitivos asentamientos de viviendas de construcción circular, lo que nos permite imaginar cómo fue la vida en la ciudad hace mil años.
Algunos de los usuarios mencionan que el lugar es especialmente recomendado para aquellos que viajan con niños, y creemos que esto es cierto. Además de ser un agradable sitio para descansar y disfrutar de un buen paseo, hay un amplio parque en el que los más pequeños podrán divertirse con los juegos infantiles. También se pueden realizar diversas actividades deportivas como caminatas, yoga o incluso patinaje. La presencia de un lago con patos y otras aves aseguró que el paisaje fuese aún más hermoso y agradable.
En resumen, recomendamos una visita a la Fortaleza de O Castro. Puede ser un atractivo turístico pequeño, pero nos pareció un lugar único por su entorno natural y las vistas que ofrece. Es una excelente forma de descansar y disfrutar de la naturaleza mientras conocemos un poco más sobre la historia de la Provincia.
10. Castelo de Soutomaior
El Castelo de Soutomaior es un lugar que no os podéis perder si estáis por la zona de Pontevedra. Nosotros fuimos desde Vigo y el camino hasta el castillo ya es espectacular, rodeado de naturaleza y con un aparcamiento muy bien señalizado. Al llegar al castillo, nos recibió uno de los guardas y nos explicó todo lo necesario para sacar las entradas. La entrada cuesta 5 euros por adulto, y aunque los jardines son gratuitos, os animamos a entrar y contribuir al mantenimiento de este precioso espacio. Uno de los puntos fuertes del Castelo de Soutomaior son sus jardines botánicos del siglo XIX, que son impresionantes. La ruta de las camelias, que recorre una parte de los jardines, es una auténtica maravilla, con más de 25 especies diferentes de plantas conviviendo con frutales, castaños centenarios, palmeras, eucaliptos y naranjos. Sin duda, es un sitio en el que podríamos pasar toda la mañana bien a gusto.
La entrada al castillo es muy razonable, ya que por 5 euros puedes disfrutar de una visita guiada teatralizada que realmente merece la pena, especialmente si vas con niños. La interacción y la manera de contarte la historia te transportan a esa época y hacen que sea muy interesante e instructivo. Además, el castillo está muy bien conservado y el recorrido es muy interactivo, con distintas formas de ir contándote la historia del lugar, con paneles y audiovisuales. Para los más pequeños, tienen un cuadernillo en el que tienen que ir buscando pistas por las distintas salas, lo cual hace que estén muy interesados por todo lo que están viendo.
Otra de las ventajas del Castelo de Soutomaior es la posibilidad de disfrutar de una comida en la cafetería, que está muy bien de precio y en la que el personal tiene un trato muy cercano y amable. Sin embargo, una de las desventajas que encontramos es que para algunos visitantes, especialmente los que no son de la zona o no tienen mucho interés en la historia, pueda haber un exceso de datos históricos y una falta de riqueza arquitectónica. Pero aún así, creemos que merece la pena visitar este sitio y explorar sus jardines y su castillo bien conservado.
11. Plaza de Fefiñáns
Si algo nos ha quedado claro después de visitar la Plaza de Fefiñáns es que se trata de un lugar imprescindible para todo aquel que quiera conocer a fondo la Provincia de Pontevedra. Situada en la preciosa localidad de Cambados, esta plaza es sin duda uno de los puntos clave de la ciudad y todo un acierto que hayan prohibido el tráfico rodado. Además, su belleza es tal que algunos de los usuarios que la han visitado aseguran que tan solo la Plaza del Obradoiro en Santiago de Compostela puede compararse a ella.
Sin embargo, hay quienes opinan que falta un poco más de cartelera explicativa que ayude a entender la historia y las características del lugar. A pesar de ello, en la plaza se encuentran numerosas tiendas y restaurantes, por lo que es un buen lugar para dar un paseo, tomarse unas cañas o degustar un buen vino de la D.O. Rías Baixas Albariño, que se produce en la zona. De hecho, en los alrededores de la plaza se pueden encontrar numerosos lugares en los que es posible comprar vino albariño para llevar como souvenir.
Otro de los atractivos de la Plaza de Fefiñáns es el Pazo de Fefiñáns, un edificio histórico con grandes jardines que, aunque tiene una entrada que para algunos visitantes puede resultar un poco elevada, merece totalmente la pena visitar si se tiene oportunidad. Algunos usuarios apuntan que la visita guiada es exquisita y muy documentada, por lo que no debería perderse. Además, si se dispone de tiempo, la zona dispone de todas las facilidades para pasar una noche agradable en la ciudad.
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