Si hay algo que caracteriza a la región de Navarra es su rica historia y cultura, su impresionante patrimonio natural y su gastronomía de renombre mundial. Para aquellos que viajan con niños, este lugar no solo ofrece una oportunidad única para experimentar la historia y la cultura de España, sino que también brinda una variedad de actividades que los más pequeños disfrutarán. Desde explorar el impresionante paisaje de los Pirineos hasta descubrir la historia medieval de sus pueblos, hay tantas cosas que hacer en Navarra con niños. En este artículo, te detallamos algunas de las mejores actividades que seguramente harán que tu viaje a Navarra sea inolvidable para toda la familia.
Cosas que hacer en Navarra con niños
1. Bardenas Reales
Bardenas Reales es una visita que no puedes perderte si estás en Navarra. Durante el recorrido en coche, pudimos disfrutar de magníficas vistas de este paisaje espectacular, que nos dejó impresionados. A pesar del calor, tuvimos suerte porque había viento y la visita resultó más agradable. Lo mejor es que pudimos bajar del coche cuando quisimos y disfrutar de la experiencia a tope. Es un sitio único, diferente y muy bonito. En definitiva, una actividad que recomendamos a todas las familias con hijos.
Aunque la zona árida y desértica de Navarra no impresiona tanto si has visitado otros desiertos como el de Tabernas o Los Monegros, lo que resulta muy bueno de Bardenas Reales es que es una actividad gratuita. Si se hace el recorrido en coche, el vehículo quedará muy sucio por el polvo, lo que representa una desventaja. Pero, en general, el paisaje es chulo y pudimos disfrutarlo con nuestros hijos.
Bardenas Reales es un parque natural que te transporta, casi como si estuvieras en otro planeta. El sitio es único e increíble, como si fueras el protagonista de una película del Oeste americano. Además, es una actividad diferente que resulta ideal si estás cansado de visitar catedrales y castillos. Sin embargo, es recomendable ir en temporada seca, sin lluvias, y con un coche con agua porque algunos tramos pueden resultar más complicados. Tomar el mapa para recorrer el parque a nuestro propio ritmo resultó muy práctico e interesante. La falta de información y sombra en algunos lugares como el parking y los puntos de información, y la prohibición de ingresar con mascotas son aspectos que habría que mejorar. Pero, en general, creemos que fue una experiencia muy satisfactoria que disfrutamos todos juntos.
2. Palacio Real de Olite
Si estás buscando una actividad para disfrutar con tus hijos en Navarra, la visita al Palacio Real de Olite es una excelente opción. Este impresionante castillo, que en realidad fue un palacio, es una joya de la arquitectura medieval que ha sido restaurado con gran detalle. La vista exterior con sus torres es espectacular y la visita guiada de más de una hora es muy interesante y amena, ya que te permite conocer en profundidad la historia de los reyes de Navarra que habitaron el palacio.
Entre las ventajas de visitar el Palacio Real de Olite se destacan su excelente estado de conservación, la posibilidad de realizar la visita con audioguía o con un guía turístico que te cuenta la historia y los detalles más interesantes del edificio. Además, la vista desde los miradores es impresionante y te permite observar el paisaje navarro desde lo alto del palacio. También hay una pequeña tienda donde puedes adquirir algún recuerdo o coger el audio guía.
Por otro lado, algunas de las desventajas que encontramos durante nuestra visita fueron el hecho de que aún no se ha incorporado mobiliario al edificio, lo que hace que sea difícil imaginar cómo era la vida dentro del palacio, y el costo de la audioguía, que a algunos visitantes les pareció excesivo. Sin embargo, en nuestra opinión la visita merece la pena, ya que permite conocer de cerca uno de los monumentos más emblemáticos de Navarra y es una buena forma de aprender sobre la historia de la región con tus hijos. Definitivamente, recomendaríamos hacer la visita guiada y subir hasta los miradores para disfrutar de las vistas panorámicas y tomar fotos inolvidables en familia.
3. Sendaviva
Sendaviva es un parque temático que cuenta con una amplia variedad de actividades para disfrutar en familia. Aunque hemos leído reseñas negativas de usuarios que han visitado el parque después de una larga ausencia, nosotros tuvimos una experiencia satisfactoria en general. Aunque ciertas atracciones no estuvieron disponibles, la oferta es amplia y variada.
Una de las atracciones más recomendables es el Bobsleigh, la cual es muy emocionante y adecuada tanto para niños como para adultos. Además, los espectáculos que se realizan en el parque son muy animados, algo que entretiene a los pequeños de la casa. A nuestros hijos les encantó ir en busca de diamantes y pescar cangrejos como si estuvieran en una expedición.
Sendaviva es un parque comprometido con el cuidado de la naturaleza y sus zonas verdes invitan a disfrutar de un día en familia en el campo. Es un sitio ideal para aquellos que buscan una actividad para compartir con niños pequeños, pues los más pequeños disfrutan de manera especial. La accesibilidad del lugar también es un punto a su favor, pues permite la movilidad de personas con bebés y carritos sin problema alguno.
En cuanto a nuestra experiencia, pudimos pasar una noche en el albergue y nos pareció una gran opción para aquellos que buscan extender su visita. Los trabajadores del parque son muy atentos y se aseguran de que los visitantes se sientan cómodos. En resumen, recomendamos Sendaviva para pasar un día agradable en familia y disfrutar de la naturaleza, los animales y la diversión al aire libre.
4. Selva de Irati
La Selva de Irati es uno de los lugares más impresionantes que hemos visitado en Navarra. La verdad es que en un primer momento nos costó un poco encontrar la ruta adecuada, ya que hay varias GR, pero después de tomar una mala decisión tuvimos ganas de volver. A pesar de eso, el entorno es espectacular, con un enclave irati brutal. Cuando volvamos, nos aseguraremos de informarnos bien de las rutas a tomar para no perdernos nada en el camino.
Nos encantó hacer la ruta de la cascada del cubo, fue muy cómoda y agradable para toda la familia. El parking cuesta 6 euros, pero si haces algún gasto en comercios locales te dan un vale descuento de 3€, lo cual se agradece bastante. La carretera desde Ochagavía al parking es muy bonita, y aunque la cascada no es gran cosa, el entorno está muy bien.
La ruta por el bosque de Zabaleta, en el Valle de Salazar, es una opción estupenda para todo tipo de caminantes, desde los que prefieren una ruta más corta hasta los que buscan mayor dificultad. Además, el embalse de Irabia y la cascada del Cubo son lugares que no te puedes perder si visitas la Selva de Irati. Hay que tener cuidado con la masificación de gente en algunos momentos del año, pero si se planifica bien la visita, se puede disfrutar de un paisaje maravilloso en cualquier época del año.
5. Conjunto Fortificado de Pamplona
El Conjunto Fortificado de Pamplona es un lugar impresionante que no puedes dejar de visitar si estás en Navarra. Es una gran muralla que rodea un amplio espacio, en el que hay un parque y algunos edificios dedicados a fines culturales. Todo está muy bien conservado y es una muestra muy interesante de la arquitectura militar del renacimiento español. Además, la ciudadela de Pamplona es un extenso parque, que también cuenta con una pequeña exposición sobre la historia de este lugar. Es un espacio ideal para desconectar de la rutina y disfrutar de la naturaleza.
Nos gustó especialmente que, aunque el Conjunto Fortificado de Pamplona está en pleno centro de la ciudad, desde dentro se percibe de manera diferente. Los antiguos muros defensivos ahora son un parque público donde se pueden realizar distintas actividades al aire libre. El núcleo central es muy bonito andar por los alrededores es genial para hacer deporte o pasear perros en familia. Sin embargo, creemos que es un lugar más útil para la gente de la ciudad que para los turistas.
Te recomendamos pasar un buen rato visitando la ciudadela fortificada de Pamplona, que es un cuartel fortificado de impresionante diseño renacentista en forma de estrella. Es un lugar maravilloso para pasear en familia, ver los jardines y apreciar las técnicas defensivas del siglo XVI. También puedes conocer algunas curiosidades sobre su historia, como el hecho de que fue construida por orden del emperador Felipe II para defender el territorio navarro. Y aunque se puede visitar por libre, te recomendamos contratar un tour guiado para que conozcas aún más sobre esta maravillosa ciudadela.
6. Nacedero del Urederra
Si estás pensando en actividades para disfrutar con tus hijos en Navarra, no puedes perderte el Nacedero del Urederra. A pesar de que la última parte de la ruta que lleva a la cascada del elefante está cerrada, la impresionante belleza del lugar lo compensa. Encontramos aguas azules turquesas que te dejarán sin aliento, y aunque la entrada está incluida en el coste del parking de 5€, es necesario reservar con anticipación.
El Nacedero del Urederra es un lugar de cuento, con paisajes impresionantes que te harán sentir como si estuvieras en un mundo mágico. Es verdad que la parte final del recorrido que lleva a la cascada está cerrada, pero es comprensible, ya que el lugar recibe muchos visitantes. El resto de la ruta es igualmente espectacular, con vistas sumamente encantadoras y accesos a diferentes puntos que te ofrecen una experiencia única. Es recomendable ir en días de semana, ya que los fines de semana puede estar muy concurrido.
Aunque la caminata puede resultar un poco dura al principio, sobre todo al ir en subida, llegar al Nacedero del Urederra vale la pena. Puedes disfrutar de embalses de aguas azules en plena naturaleza, en un recorrido bien señalizado y con diferentes puntos para tomar fotos. La reserva del aparcamiento es necesaria, y se paga por coche. Además, hay dos turnos disponibles para la mañana o tarde. Hay zona de merenderos y baños en el lugar. ¡Te recomendamos llevar calzado cómodo y cámara fotográfica para capturar la belleza de este lugar!
7. Plaza del Castillo
La Plaza del Castillo es un lugar encantador que no puedes perderte si visitas Navarra con tus hijos. Es una plaza grande, rodeada por palacios cuya arquitectura es muy diferente y crea un conjunto genial. Además, si el cielo está despejado y el aire es un poco fresco, te pone alegre. Aunque no cuenta con atracciones infantiles, es un lugar perfecto para pasear y disfrutar de la excelente vista.
La plaza del Castillo es el centro neurálgico de Pamplona, y es una parada obligatoria si visitas Navarra. Está llena de bares y restaurantes que te permiten probar lo mejor de la gastronomía local. Además, comunica la parte antigua de la ciudad con la parte moderna, donde se encuentran las tiendas más importantes. En el centro de la plaza encontrarás un quiosco donde, de vez en cuando, se hacen conciertos de música. Sin embargo, al ser un lugar tan popular, puede estar lleno de gente en ciertas ocasiones.
Es una super plaza, es super grande pero a la vez muy acogedora. A su alrededor se encuentran los mejores lugares de Pamplona. La calle Estafeta, el Ayuntamiento y los mejores bares están en sus alrededores. En sus pórticos encontrarás un montón de restaurantes y terrazas donde se come de maravilla. Sin embargo, durante las obras puede ser un poco incómodo disfrutar de la plaza en su totalidad. La Plaza del Castillo es un lugar icónico de la ciudad que no te puedes perder y seguro que te encantará.
8. Ayuntamiento de Pamplona
El Ayuntamiento de Pamplona es una de las actividades que no pueden faltar en la lista de visitas en Navarra. Es un edificio impresionante del siglo XVIII que se encuentra en pleno centro histórico de Pamplona. Además, es el punto de inicio de las fiestas de San Fermín, por lo que tiene una gran relevancia cultural e histórica. Es una oportunidad perfecta para enseñar a los niños la importancia de la cultura y la religión en la región.
La plaza del Ayuntamiento es otro de los puntos turísticos de la ciudad y un lugar perfecto para pasear con los niños. La plaza es pequeña y, a menudo, está abarrotada de gente, pero es el corazón de la ciudad, y se encuentra rodeada de bares y cafes que son perfectos para descansar y disfrutar de una bebida típica de Pamplona. Los niños pueden jugar en la plaza mientras toman algo.
Aunque es una actividad turística muy popular, el Ayuntamiento puede resultar abrumador para los más pequeños, especialmente en verano, cuando las calles de alrededor están llenas de gente. También cabe señalar que los servicios municipales pueden ser un poco desorganizados en algunas ocasiones, como cuando los camiones de basura pasan por las calles a la hora del almuerzo, por lo que es mejor estar prevenidos. En general, el Ayuntamiento es una actividad interesante que vale la pena visitar con los niños.
¡Esperamos que estas 10 actividades para disfrutar con tus hijos en Navarra os hayan resultado interesantes! En este artículo hemos querido compartir algunas de las mejores opciones que ofrece esta región para disfrutar en familia. Si tienes alguna recomendación o experiencia que quieras compartir con nosotros, no dudes en escribirnos en los comentarios. ¡Nos encantaría saber vuestras opiniones y ampliar esta lista con otras sugerencias para futuros viajeros con niños! ¡Gracias por leernos!
