Corea del Sur es un destino turístico cada vez más popular debido a su impresionante mezcla de modernidad y tradición. En esta ocasión, nos sumergiremos en los encantadores barrios de Corea del Sur que ofrecen una experiencia única, ya sea paseando por sus calles antiguas, disfrutando de su deliciosa comida callejera o descubriendo su animado mercado. Desde el mundialmente famoso barrio de Gangnam en Seúl, hasta los barrios históricos de Gyeongju, en este artículo descubrirás algunos de los barrios más interesantes y emocionantes de Corea del Sur. ¡Prepárate para explorar algunos de los tesoros ocultos y maravillas culturales de este hermoso país!
Barrios en Corea del Sur
1. Myeongdong
Myeongdong es un lugar perfecto para los amantes de las compras y la comida. Las calles están llenas de tiendas de todo tipo, desde ropa hasta productos de belleza. Los precios son muy accesibles y se pueden encontrar ofertas en muchas tiendas. Además, hay muchos carritos de comida que ofrecen platillos deliciosos y poco comunes para los occidentales. Es un lugar seguro para visitar durante el día o la noche.
Aunque Myeongdong puede ser un poco abrumador debido a la cantidad de gente y tiendas, es una zona comercial muy interesante que vale la pena visitar. Hay una gran variedad de productos que se pueden comprar, desde ropa hasta souvenirs. Además, se pueden encontrar restaurantes formales que ofrecen comida típica coreana y street food en los carritos que se encuentran por todas partes. El mercado nocturno es especialmente impresionante y hay que visitarlo sí o sí.
Aunque Myeongdong es un lugar muy interesante, puede que no sea adecuado para visitarlo en días lluviosos debido a que gran parte de las tiendas están al aire libre. Sin embargo, hay muchas tiendas que se encuentran en edificios paradójicamente preparados para esta eventualidad. Además, es importante tener en cuenta que en algunos carritos solo aceptan efectivo y que es bueno tener anotado el nombre del destino en coreano para poder preguntar a los locales.
2. Insadong
Insadong es, sin duda, un lugar que no te puedes perder si estás visitando Corea del Sur. Ubicado en pleno centro de Seúl, este barrio es una zona peatonal comercial donde puedes encontrar de todo: desde souvenirs a precios muy accesibles hasta artesanías típicas de Corea, pasando por restaurantes, bares, cafés y tiendas únicas que te sorprenderán. Además, la variedad de productos es enorme, por lo que hay de todo: colores, texturas, olores y sabores que te sumergirán de lleno en la cultura local.
Si estás buscando souvenirs para llevar a casa, Insadong es definitivamente el lugar para ti. Desde abanicos hasta vestimenta tradicional coreana, pasando por cosméticos y accesorios, hay una gran variedad de artículos a precios muy asequibles. Además, si estás buscando experiencias únicas, Insadong también tiene mucho que ofrecer, desde rentar un traje tradicional típico de Corea y pagar una sesión de fotos hasta probar postres o dulces típicos. Si quieres explorar aún más, también puedes visitar la plaza comercial SSamzeigil, donde puedes encontrar comida con apariencia bastante sucia o asquerosa, pero que vale la pena para conocer el humor gastronómico de los coreanos.
Aunque Insadong ha perdido un poco del brillo de sus mejores años, sigue siendo un lugar bastante atractivo de visitar, en pleno centro antiguo de la ciudad. Es cierto que puede estar un poco abarrotado de turistas, pero eso no le quita encanto. Además, está muy cerca de otras atracciones del centro histórico de la ciudad, por lo que fácilmente puedes pasar una tarde entera recorriendo sus estrechas callecitas y descubriendo todo lo que tiene para ofrecer. En definitiva, Insadong es una experiencia única que no te puedes perder durante tu viaje a Corea del Sur.
3. Bukchon
Explorando los indudables encantos de los barrios de Corea del Sur, encontramos Bukchon, uno de los lugares más emblemáticos de Seúl, caracterizado por su majestuosa arquitectura y sus calles empinadas que lo convierten en un excelente paseo. Al visitar este lugar, experimentamos una deslumbrante sensación de estar en un sitio maravilloso e irrepetible que no olvidaremos jamás. Sus casas típicas hacen que su recorrido sea una experiencia inolvidable, ya que nos permiten profundizar en la arquitectura tradicional coreana mientras le damos un respiro a la ciudad.
Es indudable que Bukchon es un lugar muy bonito y tradicional que vale la pena visitar, ya que desde lo alto podremos apreciar la ciudad como nunca. Uno de los inconvenientes al visitar este lugar es que, al ser una zona residencial, no podemos hablar muy fuerte, pero esto se convierte en una ventaja al encontrarnos con personas que nos ayudan si nos perdemos. Además, debemos tener en cuenta que es un lugar muy turístico, por lo que debemos ser respetuosos para no incomodar a sus habitantes.
Es en Bukchon donde encontramos las casas típicas Hanok, y es precisamente su visita la que se convierte en una experiencia imprescindible para conocer la arquitectura tradicional coreana. De hecho, existen recorridos marcados que podemos seguir y que nos permiten profundizar en la belleza de este lugar. Es cierto que al ser un lugar residencial debemos guardar silencio, pero esto nos brinda la oportunidad de disfrutar de las cafeterías ubicadas en casas tradicionales, un encanto que no podemos perdernos. Creemos que esta zona es imperdible en Seúl y que no debemos dejar de visitarla.
4. Busan Gamcheon Culture Village
Busan Gamcheon Culture Village es uno de los barrios más interesantes que hemos visitado en Corea del Sur. Se trata de un antiguo asentamiento de refugiados que la ciudad ha recuperado y transformado en un impresionante destino turístico. La villa se extiende sobre una ladera de montaña, y está conformada por una gran cantidad de casas de colores, calles empinadas y rincones fotogénicos. El barrio también alberga una gran cantidad de murales y exposiciones de arte callejero.
A pesar de que el lugar es un tanto turístico, es un sitio muy agradable para pasear y tomar fotos. Lo mejor es llegar temprano en la mañana, cuando aún no hay mucha gente y se puede apreciar mejor el encanto del lugar. También es importante estar preparado para subir escaleras y caminar por las empinadas calles del barrio. En algunas zonas puede ser un poco difícil encontrar la salida, pero con un poco de paciencia seguro que se encuentra el camino.
Definitivamente recomendamos visitar Busan Gamcheon Culture Village. Es un barrio muy colorido y lleno de historia que vale la pena explorar. Además, el acceso es bastante fácil, ya que se puede llegar en transporte público combinando metro y autobús. También hay muchas tiendas de souvenirs y cafeterías para descansar y disfrutar de la vista. En resumen, es un lugar que no te puedes perder si visitas Busan.
5. Garosu-gil
Nuestra experiencia en Garosu-gil fue muy positiva en general. Desde el primer momento, nos enamoró el ambiente relajado y arbolado de las calles. Como menciona uno de los usuarios, hay tiendas de todo tipo, desde las que ofrecen ropa de diseño y de marcas internacionales, hasta restaurantes y cafeterías con encanto. También pudimos apreciar la presencia de tiendas locales de cuidado de la piel, lo que nos parece ideal para aquellos interesados en la belleza coreana.
Además, uno de los detalles que más nos gustó fue la posibilidad de encontrarnos con celebridades caminando por la calle. Aunque no es algo que ocurra con frecuencia, de vez en cuando puede suceder, lo que hace que el paseo sea aún más emocionante. Sin embargo, uno de los puntos negativos que notamos fue que, como algunos de los usuarios mencionan, este barrio puede resultar un poco más caro que otros en Corea del Sur. Aun así, creemos que vale la pena darse una vuelta por aquí para las compras más exclusivas.
En resumen, consideramos que Garosu-gil es un lugar con encanto propio que no se puede dejar de visitar. Si bien no es tan turístico como otras calles comerciales de Seúl, nos pareció que esto precisamente es lo que le da un toque especial y más auténtico. Además, la cantidad y variedad de tiendas y lugares para comer y tomar algo la hacen ideal para pasar una tarde agradable en un ambiente tranquilo y seguro.
6. Itaewon
Descubrir Itaewon fue una experiencia realmente enriquecedora para nosotros. Como el barrio con mayor diversidad cultural de Seúl, nos sorprendió la variedad de pequeños cafés y restaurantes coreanos, y las tiendas con productos hechos localmente. Pasear por las calles ascendentes fue algo que disfrutamos mucho, nos encantó la mezcla de nacionalidades y la cantidad de opciones de comida de todas partes del mundo que había en cada esquina. Sin embargo, hay que tener en cuenta que de noche la zona se transforma en un lugar de fiesta y diversión, con bares y discotecas que nunca cierran, pero esto no es algo que nos resultara molesto ya que estábamos buscando precisamente esa animación nocturna.
En cuanto al alojamiento, optamos por un hotel en el barrio que pese a tener un estilo de cápsula japonesa un tanto antiguo y poco sofisticado, nos pareció correcto para pasar la noche. El circuito de spa era correcto aunque un poco confuso en cuanto a su distribución, nos pareció que necesitaba una reforma y modernización. En cuanto al trato del personal, fue correcto sin pasarse, aunque a veces un poco cuartelero.
Aún así, consideramos que Itaewon es un barrio de obligada visita en Seúl, especialmente para aquellos que buscan experiencias enriquecedoras y diferentes. La zona comercial y de ocio es fácilmente accesible en metro, con presencia de residentes, turistas y personal de las bases militares norteamericanas. Lo que más nos gustó fue la convivencia de multitud de restaurantes, tan variados que podías encontrar desde comida coreana hasta comida internacional, lo que hacía que cada vez que estábamos allí pudiéramos probar algo diferente. Fue un lugar que nos enamoró por su multiculturalidad, con locales de comida de todo el mundo y, por supuesto, por su diversión nocturna garantizada.
7. Sinchon
Descubrir Sinchon fue una grata sorpresa para nosotros. Encontramos un barrio universitario lleno de vida, con numerosos comercios y restaurantes de precios razonables. Además, está bien comunicado por metro, incluso con el aeropuerto, lo que nos resultó muy conveniente. Nos encantó el ambiente juvenil y bullicioso de la zona, que hacía que siempre estuviera animada y con algo que hacer. Sin embargo, nos dimos cuenta de que esta área cuenta con menos opciones para aquellos que no estén acostumbrados a la comida coreana, lo que puede resultar un punto en contra para algunos visitantes.
La calle principal de Sinchon es especialmente agradable, ya que el gobierno metropolitano la cierra al tráfico de vehículos los fines de semana para permitir que los peatones tengan más espacio. Este es un momento perfecto para visitar el barrio y disfrutar de espectáculos callejeros ofrecidos por artistas locales. Encontramos tiendas llenas de vida, centros comerciales y una gran oferta gastronómica, además de ser un lugar muy seguro para alojarse. Sin embargo, si bien disfrutamos de la gente joven por todas partes, entendemos que para aquellos que buscan una experiencia más tranquila, este barrio puede resultar demasiado bullicioso.
Uno de los aspectos más destacables de Sinchon es su cercanía a la Universidad de Yonsei, una de las universidades más famosas de Corea del Sur. Pudimos visitar su hermoso campus principal, ubicado al otro lado de la calle, sin la necesidad de una tarjeta de estudiante. Descubrimos que la zona es especialmente popular entre los estudiantes universitarios debido a la gran oferta de lugares para estudiar, pubs y casas de estudio. Además, los precios son mucho más accesibles que en otras áreas de negocios para trabajadores de oficina como Gangnam. En definitiva, Sinchon es un barrio lleno de vida y energía que ofrece opciones interesantes para visitantes de todas las edades.
8. Gwangbokro Culture and Fashion street
En nuestra visita a la calle de la moda y cultura de Gwangbokro, encontramos una gran variedad de tiendas y establecimientos. Desde ropa casual y deportiva hasta artículos especializados, tales como cámaras fotográficas. Además, nos llamó la atención la gran cantidad de cafés y reposterías disponibles. El ambiente de la calle es fresco y agradable, una verdadera parada obligatoria en Busan para aquellos amantes de la moda y las compras.
A pesar de que las tiendas están principalmente dirigidas a un público joven, encontramos que esta calle comercial ofrecía algo para todos los gustos. En esta zona, también nos encontramos con otros mercados de concepto similares, como BIFF y Arirang. En cuanto a la época del año, visitamos la calle en Navidad y quedamos encantados con las decoraciones navideñas. Definitivamente, recomendamos visitar la calle Gwangbokro por la tarde o noche antes del cierre de comercios.
Aunque algunos pueden pensar que los precios de las tiendas son muy similares a los de otras zonas comerciales, encontramos que había muchas tiendas únicas y boutiques que ofrecían artículos a precios muy accesibles en comparación con tiendas europeas. También, fuimos atraídos por la gran cantidad de luz de neon y la decoración luminosa que hacen de la noche en la calle Gwangbokro una experiencia única. Sin embargo, es cierto que puede haber algo más de multitudes en esta área que en otros mercados, pero la oportunidad de explorar una gran cantidad de tiendas, boutiques y restaurantes en un solo lugar hace que valga la pena.
9. Ihwa Mural Village
Ihwa Mural Village es un barrio de Seúl que ofrece una experiencia única y auténtica para los que quieren descubrir la ciudad de una forma menos turística. Desde el Nakasan Park, podemos recorrer los alrededores del antiguo muro de la ciudad y pasar por este pintoresco vecindario que combina arte, historia y naturaleza. Aunque todavía no ha alcanzado su objetivo de convertirse en un barrio bohemio, se nota que se está trabajando en ello. Hay una ruta de murales que le falta adquirir identidad, pero para dar una vuelta y desconectar un rato es una opción interesante.
Desafortunadamente, muchos de los murales han sido pintados con pintura blanca por los residentes locales que no están contentos con el ruido y la interrupción que causa el turismo. A pesar de eso, todavía se puede disfrutar de la muralla de la ciudad y, si se sube a la parte superior del barrio, se puede encontrar un café muy agradable llamado Gaeppul con una vista impresionante de Seúl. En general, es un lugar que, aunque no tiene mucho que hacer, ofrece una pequeña escapada al pasado y una oportunidad de disfrutar de la tranquilidad que a menudo falta en el paisaje urbano de Seúl.
A pesar de las opiniones negativas, vale la pena visitar Ihwa Mural Village si estás en Seúl y quieres experimentar el arte callejero. Las pinturas murales y las casas y tiendas tradicionales le dan al vecindario un encanto inimitable. Además, es una oportunidad de probar la gastronomía coreana en uno de los muchos restaurantes y cafeterías pintorescos que hay allí, especialmente el bingsu, un postre de hielo coreano raspado con frijoles rojos que es perfecto para refrescarse del calor. Si se visita el barrio en un día tranquilo, puede ser aún más relajante disfrutar de los alrededores y descubrir los rincones artísticos que aún no han sido cubiertos de blanco. Sin embargo, es importante ser respetuoso con los residentes y el vecindario en general, ya que el turismo ruidoso puede ser un problema.
En resumen, los barrios de Corea del Sur son una experiencia única que todo viajero debería tener. Si te animas a explorarlos, no te arrepentirás. Estamos ansiosos por conocer tus experiencias y recomendaciones. ¡No dudes en compartirlo con nosotros en los comentarios! Además, si deseas más consejos sobre viajes, ¡suscríbete a nuestro blog y estaremos encantados de seguir compartiendo contigo!
