Visita al Teatro Colón: Guía completa

Teatro Colón: Cómo planificar su visita
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Colón Theater

La grandiosidad del Teatro Colón es imposible de ignorar. Tanto si pasa por allí de pasada o en taxi, como si es uno de los afortunados poseedores de entradas que van a asistir a una representación, el mármol blanco y los fastuosos detalles del teatro exigen admiración. Está considerado como uno de los mejores teatros de ópera del mundo y suele estar a la altura del Palais Garnier de París, la Royal Opera House de Londres y la Ópera de Sydney.

Declarado monumento histórico por el gobierno argentino en 1989, el teatro es una perfecta representación y metáfora del país que trabajó para construirlo. El Teatro Colón ofrece una mezcla de arquitectura y diseño francés, alemán e italiano, construido con más que un poco de agitación y escándalo. Este edificio, uno de los más importantes de Buenos Aires, es famoso tanto por su estética como por su acústica.

Historia

El edificio actual es el segundo Teatro Colón que existe. El primer Teatro Colón estuvo frente al edificio del gobierno (Casa Rosada) entre 1857 y 1888, pero fue sustituido cuando ya no pudo soportar las actuaciones y el número de espectadores de la época.

La construcción del actual teatro duró unos veinte años. La primera piedra se colocó el 25 de mayo de 1890 y se esperaba inaugurar el teatro dos años después, con motivo del cuarto aniversario del descubrimiento de América. Sin embargo, el principal arquitecto, el italiano Francesco Tamburini, murió repentinamente en 1891 y se rumorea que su sucesor, Vittorio Meano, se vio envuelto en un triángulo amoroso y posteriormente fue asesinado a tiros en su casa. El arquitecto belga Jules Dormal finalmente completó el proyecto, pero no hasta casi dos décadas después.

Muchas décadas de actuación después, el teatro necesitaba reparaciones y renovaciones. Tras varios intentos e interrupciones, el teatro se cerró en noviembre de 2006, con planes de reapertura en mayo de 2008 para el centenario del teatro. Sin embargo, el proyecto se amplió en términos de presupuesto y alcance y finalmente se reabrió el 24 de mayo de 2010, a tiempo para las celebraciones del bicentenario de Argentina. Aunque la renovación estuvo plagada de dificultades, como huelgas y protestas de los trabajadores, el resultado final es impresionante.

Puntos destacados

El teatro, de siete plantas, ocupa toda una manzana y ofrece más de lo que se puede ver en una sola representación. El estilo arquitectónico es ecléctico, ya que fue iniciado por un arquitecto italiano que falleció antes de su finalización, y luego retomado por un arquitecto belga que añadió algunos toques franceses.

El exterior ya es magnífico, pero el interior es aún más impresionante. El vestíbulo del teatro impresiona con piezas doradas, columnas de mármol, estatuas dramáticas y vidrieras de todo el mundo. Dado que Europa estaba a la cabeza del diseño en la época en que se construyó el teatro, muchas de las piezas del interior se importaron del extranjero, como dos estatuas de leones talladas en mármol portugués, vidrieras hechas en París y un suelo de mosaico ornamentado de Venecia.

Inspirado en la Europa del siglo XIX, el auditorio tiene forma de herradura alargada. Una enorme lámpara de araña se alza en el centro del vestíbulo, arrojando luz sobre los tonos dorados y rojos de la tapicería, las alfombras, las cortinas y los paneles. La araña también atrae la atención hacia el techo, pintado a mano por el artista argentino Raúl Soldi. El cuadro representa personajes de la «Commedia dell’ Arte» y muestra a mimos, duendes, actores, bailarines y músicos actuando en una fantástica escena sobre el techo.

Visitas guiadas

La mejor manera de vivir el Teatro Colón es asistir a una representación, pero no siempre es posible conseguir entradas para un espectáculo. No obstante, visitar el interior del teatro es un complemento que merece la pena en su viaje a Buenos Aires -especialmente para los amantes del arte y la arquitectura- y para ello puede reservar una visita guiada. Los visitantes recorren el vestíbulo, la Galería Bustos con sus esculturas, la Sala Dorada, más pequeña, y la Sala Principal, mucho más grande, con un guía que explica la rica historia del edificio e incluso algunos de los secretos del teatro.

Visita al Teatro Colón

  • Ubicación: El Teatro Colón está situado en el corazón de Buenos Aires, en el barrio del Microcentro. Es el centro comercial de la ciudad y está cerca de otras atracciones importantes, así que lo más probable es que lo encuentre sin intentarlo. Se encuentra entre las calles Cerrito, Viamonte, Tucumán y Libertad.
  • Actuaciones/entradas: En el Teatro Colón actúan estrellas internacionales de la ópera y compañías de ballet de renombre. Puede comprar las entradas directamente en la página web del teatro, pero suelen agotarse poco después de salir a la venta. También hay una oficina de reservas anticipadas en el teatro donde se pueden solicitar entradas para el mismo día.
  • Visitas guiadas: Las visitas tienen lugar los siete días de la semana entre las 9 y las 17 horas y duran unos 50 minutos. Se ofrecen en español e inglés.
  • Consejo para los visitantes: Hay un descuento en las visitas guiadas si se llega antes de las 11 de la mañana o después de las 3:30 de la tarde.

Cómo llegar

Moverse por la abarrotada Buenos Aires puede ser un dolor de cabeza, pero el Teatro Colón está situado en el centro y es fácil de llegar. Si vives en el centro de la ciudad, probablemente puedas llegar a pie, pero si vienes de otra parte de la ciudad, es fácilmente accesible en el metro de Buenos Aires. La línea D del metro tiene una parada Teatro Colón, que está a pocos minutos del teatro, pero las líneas B y C también tienen paradas no muy lejanas (Carlos Pellegrini y Lavalle respectivamente).

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